Este aperitivo ha estado presente en las mesas de Rusia desde el siglo XIII, aproximadamente. Los pepinillos en salmuera son uno de los acompañantes más habituales del vodka y también se utilizan en ensaladas, sándwiches, etc. Es mejor hacerlos uno mismo, pero también sirven los encurtidos enlatados.
Sí, alfombras, no las típicas de IKEA con nombres que provienen de la tradición nórdica. Deberían ser alfombras rusas o al menos parecerse a ellas (sugerencia: por lo general, tienen patrones orientales). Colócalas en el suelo o cuélgalas en las paredes, como hacen los rusos. Las alfombras le darán a tu habitación un aire como de psicodelia de los años 60 y también harán que el espacio sea más cálido. Bonus: los huéspedes podrán dormir en el suelo (lo que también es una forma muy rusa de hacer una fiesta, ver punto 10).
Nuestra mejor elección sería Caballeros afortunados,Ironía del destino(ambas con temas de invierno y de Año Nuevo), o Iván Vasílievich cambia de profesión, una comedia sobre viajes en el tiempo e Iván el Terrible. Ponlas con subtítulos, o mejor aún, con el sonido apagado y tu música favorita. Estas películas son a veces tan surrealistas que tus invitados apenas entienden lo que está pasando, y esa es precisamente su gracia.
¿Has oído la frase “dormir en la ensalada”? Así es como los rusos describen un estado particular de embriaguez. Pues bien, en este caso la ensalada en cuestión es la ensalada Olivier o ensaladilla rusa, como se le llama fuera del país. Es un plato que durante la época soviética se asoció con las vacaciones de invierno y las fiestas de Año Nuevo. Es fácil de preparar, sabroso y tan nutritivo que siempre queda algo. Pero no es la única ensalada rusa que se prepara para las fiestas, haz clic aquí para ver más.
Sí, quitarse los zapatos y ponerse las zapatillas es uno de los hábitos más asiáticos que los rusos observan estrictamente. Es una regla a tener en cuenta al visitar una casa rusa. Bueno, tiene sus ventajas: facilita la limpieza y, además, las zapatillas dan a cualquier fiesta en casa una sensación más íntima y acogedora.
No había otra en la época soviética. La gente buscaba y conseguía manjares raros, preparaba la comida mucho antes de la fiesta, creaba intrincadas formas de servir... Para los invitados no había mejor muestra de hospitalidad que el hecho de que los anfitriones hubieran preparado ellos mismos toda la comida. ¡Nada de catering o de comida rápida! A veces los preparativos llevaban dos o tres días y la necesidad de tener que hacer varios turnos en la cocina. Pero la comida recién hecha vale la pena y te asegurarás de que los invitados recuerden la fiesta durante mucho tiempo.
Subiendo un nivel respecto al párrafo anterior, para que tu mesa sea rusa al 100%, tendrás que tener al menos tres platos, dispuestos de la siguiente manera. A su llegada, tendrás que deleitar a los invitados con ensaladas, carnes y quesos variados, aperitivos fríos y vino espumoso. En segundo lugar, se sirven los platos calientes, como carne a la parrilla, estofado, pollo o pescado frito y licor fuerte... El tercero debería ser el postre: un pastel ruso, quizá, y por supuesto, té (¡no café!). Y si piensas que esto es todo, ahí no queda la cosa, el té sirve para que los invitados estén sobrios... así que prepárate para que la bebida real empiece después del postre.
Cuando ya llevan unas copas encima a los rusos les entran ganas de compartir su amor, así que alrededor de la 1 de la mañana se ponen a difundirlo. Para los rusos, es normal llamar a los amigos durante las noches de vacaciones y, si también están de buen humor, estos estarán dispuestos a ir o a reunirse en algún lugar del vecindario. Si las cosas realmente comienzan a tomar cuerpo, es posible que tengas que empezar a pensar en los remedios para la resaca.
Los rusos a menudo hacen todo a la vez en el último momento. Imagínalo por un momento: preparando toda la comida solo, comprando regalos de Navidad y limpiando el apartamento al mismo tiempo, mientras hablas por teléfono con amigos y parientes. Bueno, esta es la víspera de Año Nuevo normal para una mujer rusa. La mejor parte es que a las 10 de la noche, la comida está lista y el apartamento, brillante y limpio; a menudo porque los invitados que llegaron a las 8 echaron una mano en la limpieza y en la cocina. Pero eso es también lo que une a los rusos en vacaciones.
Es tu día libre y quizá uno de los pocos días libres de verdad, en los que no hay que llevar a los niños a ningún lado... Así que, ¿podrían unos cuantos tragos por la mañana arruinar el día? Bueno, quizá a las dos de la tarde ya piensas de otra manera, pero ahora, ni siquiera te importa. ¿Recuerdas que por la mañana tu mujer te pidió que sacaras a los niños y que trajeras el cubo de basura de casa de su hermana? Ups, ¿quizá fue ayer? ¿Ya se han ido los invitados? Oh, aún no han llegado... De todos modos, por la noche, tu buen humor y alegre comportamiento seguramente superarán los inconvenientes que conllevan estos seis (¿ocho?) chupitos... Y si lo pruebas en casa, recuerda que es solo para la gente más dura.
Aquí te contamos cómo beber vodka como un ruso.
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