Imagina esta situación. Cuando te despiertas está oscuro y cuando te acuestas también. Durante el día solo puedes ver los contornos de tu ciudad inmersa en una neblina helada. El fenómeno natural que se produce cuando el sol no aparece sobre el horizonte durante más de 24 horas se conoce como noche polar.
Ocurre dentro de los círculos polares: en el caso de Rusia, en las zonas por encima de 66°33′N, que constituyen casi el 20% del territorio del país. En el Ártico comienza a oscurecer a principios de octubre y desde finales de noviembre el sol prácticamente no aparece sobre el horizonte y la única luz que hay proviene de la nieve blanca y la aurora boreal. El sol vuelve al final del invierno. Las noches polares más cortas se dan en Salejard, la capital de Yamal, y en el sur de la región de Múrmansk. A menudo se les llama “crepúsculo polar” porque el sol todavía aparece brevemente. Cuanto más al norte, más larga es la noche: en algunos casos, dura varias semanas.
Dikson, territorio de Krasnoyarsk: 80 días sin sol
Este pueblo se encuentra en el “desierto ártico”. Se trata de una tierra de permafrost, invierno interminable y vientos incesantes. Está cubierto de nieve de septiembre a mayo. En Dikson la noche polar comienza el 10-11 de noviembre y dura hasta principios de febrero. Su población ha ido disminuyendo de forma constante: en los años 80 había unas 5.000 personas y en la actualidad ha descendido a poco más de 500.
Tiksi, Yakutia: 67 días
En este pequeño pueblo del norte de Yakutia la noche polar dura del 17 de noviembre al 25 de enero. Una antigua residente de Tiksi, Yulia Bogoslova, recuerda: “La noche polar no significa que esté oscuro todo el tiempo. Cuando volvía de la escuela, sobre las 13:00 a las 15:00 de la tarde, había algo de luz, pero luego volvía a oscurecer”. La gente tenía lámparas fluorescentes cerca de las macetas en los alféizares de las ventanas para que las plantas estuvieran bien... Eso sí, la aurora boreal era algo increíble. Son un espectáculo indescriptible”.
Pevek, Chukotka: 50 días
Oficialmente Pevek es la ciudad más septentrional de Rusia. También es una de las más pequeñas. Su población actual es de 2.500 personas, una décima parte de lo que era en la época soviética. Como muchos lugares del Ártico, solo se puede llegar a ella en avión (y en verano, por mar). Todas las casas están pintadas de colores alegres. El viento local, conocido como yuzhak, es uno de los más traicioneros del planeta. La noche polar comienza el 27 de noviembre y termina el 16 de enero.
Una residente local, Valeria Silina, que se mudó aquí desde Vorónezh (una ciudad en el sur de Rusia con una población de más de un millón de habitantes), comenta: “Para mí la noche polar es un período difícil. Siempre trato de sobrevivirla. El año pasado sufrí una larga depresión y esta vez mi cuerpo se está volviendo loco. Durante el día me muero por dormir, pero a medianoche mi reloj biológico me dice que es hora de planchar o de ver una serie de televisión. Si no consigues escapar a un lugar cálido, lo que puede ayudar es cantar en un baño caliente con aceites aromáticos. Además, es importante soñar, durante la noche polar los sueños son como el sol ya que hacen la vida más cálida y brillante”.
Norilsk: 45 días
En Norilsk (Krasnoyarsk), la noche polar dura aproximadamente del 30 de noviembre al 13 de enero. El único momento en el que hay un poco de luz es entre la 1 y las 2 de la tarde, aunque describirlo como luz sería una exageración: simplemente se vuelve ligeramente menos oscuro.
Además, aquí hace mucho más frío que en otros lugares. En otoño las temperaturas pueden bajar hasta los -30ºC. Añade a esto los vientos de Taimyr (la península es a menudo llamada “el cementerio de los ciclones del Atlántico”) y la falta de plantas. Un día normal de un residente de Norilsk durante la noche polar es como un verdadero esfuerzo heroico. Sin embargo, la gente se las arregla para encontrar la belleza incluso en esta tierra y clima tan duros.
Un residente local dice: “Vengo de un lugar mucho más cálido, pero no tuve problemas para adaptarme al norte. Durante la noche polar en Norilsk me siento como si estuviera dentro de un cuento de hadas, es como una permanente temporada festiva de Año Nuevo”. Además, a los residentes de Norilsk se les recuerda constantemente la necesidad de tomar vitaminas (principalmente aceite de pescado y vitamina D) y hacer deporte.
Múrmansk: 41 días
Múrmansk tiene una población de unos 300.000 habitantes y es la ciudad más grande del mundo por encima del Círculo Polar Ártico. La noche polar comienza el 1-2 de diciembre y dura hasta aproximadamente el 10-11 de enero. Un residente local incluso se tomó la molestia de filmar casi 24 horas de oscuridad (se hace un poco más claro por la tarde).
Otro comenta en un postonline: “No hay nada muy romántico aquí. La primera semana está bien, pero luego empieza a ser aburrido. La depresión se instala, la gente se pierde, sufre insomnio y está desesperada por ver la luz del sol. La mejor manera de vivir la noche polar es pasar tiempo en los centros de ocio, en el teatro, en el cine, haciendo deporte, es decir, haciendo cualquier cosa para distraerse y no tener tiempo libre para ahondar en cualquier pensamiento no deseado”.
La ciudad cuenta con una iluminación artificial muy brillante, algo esencial para prevenir la depresión. Para aquellos que quieran más luz, hay un bono adicional en forma de aurora boreal. Se puede ver en la ciudad, aunque para ver la aurora boreal en todo su esplendor, es mejor salir al campo, al norte de la ciudad. Por cierto, la región de Múrmansk es el destino más popular para los turistas que quieren ver la aurora boreal. Durante la noche polar, las clases en la región comienzan más tarde y duran cinco minutos menos.
Otro residente local comparte sus impresiones: “Es como una pequeña depresión. En Múrmansk tienes todo: frío, viento, edificios en mal estado, monotonía. Pero la noche polar me está matando. En cuanto a la aurora boreal, en los dos años que llevo aquí, solo la he visto dos veces. Ambas veces en otoño”.
Los residentes de Múrmansk tienen la tradición de dar la bienvenida al sol después de una noche polar. Se reúnen en el punto más alto de la ciudad, la colina de Sólnechnaia (en ruso “soleado”), para ver los primeros rayos del sol.
Narian-Mar: 25 días
La capital de la Región Autónoma Nénets es una pequeña ciudad con una población de apenas 25.000 habitantes. Narian-Mar está considerada el centro del turismo ártico: la gente viene aquí para montarse en ciervo o en motos de nieve, para ver la aurora boreal y la tundra. El telón de fondo de estas atracciones son las heladas de -40ºC y la oscuridad constante. Hermoso, ¿no te parece?
La noche polar dura desde el 9-10 de diciembre hasta el 1-2 de enero. En Narian-Mar la tradición habla de “ver el sol apagado”. En este día los pastores de renos terminan la temporada nómada y se establecen en los pastos de invierno.
Vorkutá: 11 día
En esta ciudad minera, la noche polar es bastante corta: dura solo 11 días a mediados de diciembre. Sin embargo, esto no significa que el resto del tiempo haya luz. La profesora Anna Sorókina, que se trasladó de Vorkutá a Moscú, dice que en invierno el crepúsculo es casi constante, las temperaturas bajan hasta -40ºC y los vientos se “llevan la pizarra de los tejados”. “La parte positiva es que de vez en cuando llega la aurora boreal y hay ciervos en las calles de la ciudad, que los traen a los indígenas, los nénets, a la ciudad para hacer sus compras”.