1. ‘Pastilá’
Según el experto en historia de la cocina rusa William Pojliobkin, la pastilá es uno de los pocos postres rusos conocidos desde el siglo XIV. También se menciona en Domostrói, un libro sobre la vida familiar y doméstica, y en un documento de Iván el Terrible de 1573. Esto permitió que se conservara durante mucho tiempo el cultivo de la manzana. Los tipos más populares de pastilá se siguen elaborando en Kolomna (región de Moscú) y Beliov (región de Tula).
Aquí te presentamos una receta sencilla para hacer pastilá casera: lava las manzanas –es mejor usar manzanas agrias, que maduran a finales de otoño– y córtalas en rodajas, quitando el corazón. Cuece las manzanas en agua durante 20-30 minutos a baja temperatura y déjalas enfriar.
Pela las manzanas y añade azúcar (50 g para 1 kg de manzanas). Cuece la mezcla durante 15 minutos a baja temperatura. Usa la batidora para hacer un puré de manzana. Cubre una bandeja de horno con una hoja de papel de hornear, unta aceite vegetal y esparce uniformemente el puré. Coloca la pastilá en un horno ligeramente abierto durante 90 minutos a 130ºC. Deja enfriar, retira el papel de hornear y corta en rodajas.
2. Manzanas encurtidas
Según los recuerdos de sus contemporáneos, al poeta Alexánder Pushkin le encantaban las manzanas encurtidas y podía comer muchas. Incluso solía comerlas después de medianoche. La receta de las manzanas encurtidas es sencilla e incluye pocos ingredientes (manzanas, hierbas aromáticas, hojas de grosella negra y sal), pero requiere paciencia: se necesitan de seis a ocho semanas para que las manzanas se marinen.
3. ‘Sharlotka’
Se trata de un pastel de manzana creado en el siglo XIX por la chef francesa Marie-Antoine Carême, que estaba al servicio del zar Alejandro I. Aunque en un principio este postre, con nata montada, se llamaba Charlotte à la Parisienne, más tarde se empezó a conocerse en todo el mundo con el nombre de Charlotte Russe. Durante el período soviético, la crema desapareció de la receta y, en su lugar, surgieron recetas con pan rallado humedecido con huevos.
Hoy en día, lo que se entiendes por sharlotka es esponjoso pastel con manzanas.
Aquí te contamos la receta.
4. Masa frita con zanahoria y manzana
Esta especie de buñuelos son un recuerdo de los jardines de infancia soviéticos. Hasta a los niños les gustaba esta combinación de manzana y zanahoria. La receta aparece en el principal libro de referencia de la cocina: El libro de la comida sana y sabrosa de 1952. Los ingredientes no pueden ser más modestos: zanahorias, una manzana, sémola, sal, azúcar y mantequilla.
Aquí puedes ver la receta.
5. Manzanas asadas con frutos secos
Las manzanas asadas son rápidas de hacer y tienen algunas variaciones, por lo que siempre fueron populares entre las amas de casa soviéticas. Las variedades de manzana agria Antónovka y Simirenko son las más adecuadas. La receta más económica, pero no la más saludable, es la que se hace a base de manzanas horneadas con azúcar. La más popular es la que lleva pasas, nueces y miel; también se puede añadir kuragá (albaricoques secos) y diferentes especias.
Haz clic aquí para leer la receta.
6. Mermelada de manzana
Sin duda es una de las principales fuentes de vitaminas en Rusia durante el invierno. Se hace con todo lo que hay en la huerta, lo que incluye manzanas. La mermelada hecha de manzanas agrias y muy maduras es particularmente buena.
Aquí puedes encontrar la receta de la mermelada de manzana y arándano de Mijaíl Prishvin, famoso escritor ruso.
7. Bliní con manzanas
Los bliní son un plato tradicional que en Rusia no sólo se come el martes de Carnaval. Son ideales para comer rellenos. Por ejemplo, con manzanas caramelizadas. Se hacen de la siguiente manera: pela las manzanas, quita el corazón y córtalas en rodajas finas. Derrite mantequilla en una sartén, añade la miel y mezcla. Agrega las manzanas, mezcla nuevamente y cocina durante 5-10 minutos. Extiende el relleno sobre un blín y enróllalo en un tubo o dóblalo como un sobre. Servir con crema agria.
Aquí puedes ver la receta de los bliní.