Aunque la calabaza llegó a Rusia procedente de México sólo en el siglo XVI, se ha convertido en una parte tan importante de la cocina rusa tradicional que es prácticamente un plato nacional. La calabaza se hizo popular entre los campesinos rusos por varias razones: es fácil de cultivar, se pueden obtener muchas calabazas de una sola cosecha y se conservan bien. Además, las calabazas se adaptan fácilmente al clima ruso y pueden cultivarse en casi todas las regiones del país.
La medicina popular rusa dice que la calabaza puede curar los cálculos renales, y si esto puede o no ser verdad, la calabaza es ciertamente ideal para conseguir una adición de vitamina a una dieta saludable baja en calorías. Tiene hierro, el complejo de vitamina B, C, E, PP, caroteno y la rara vitamina T, que acelera el metabolismo.
El plato ruso más común que involucra a la calabaza es la avena de mijo con trozos de calabaza cocida. También puedes encontrar ensaladas con pedazos de calabaza. Pero mientras que los pasteles de calabaza son un postre común en Estados Unidos, los rusos modernos a menudo olvidan que esta verdura también puede ser sabrosa para terminar la comida.
Esta antigua receta rusa de calabaza al horno y postre de manzana es una gran opción para esta época del año, cuando muchos rusos siguen una dieta cuaresmal, ya que no contiene harina, leche o azúcar. Además, puede estar lista en 30 minutos.
Ingridientes:
Preparación:
¡Que aproveche!
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