Anna, la segunda mujer Dostoievski, recordaba cómo el escritor pidió un plato llamado solianka de Moscú en una sartén cuando fueron a un restaurante para impresionarla, ya que ella era una chica de San Petersburgo.
“De hecho, la solianka es un plato increíble”, afirma Eldar Orújev, autor de un libro recién publicado sobre comida rusa.
“Es tanto una sopa como un segundo plano. En ocasiones es hasta una sopa de pescado. Sin embargo, la solianka de Moscú es definitivamente un segundo plato. Llegó a ser la versión rusa de la pizza, un plato que incluía lo que no se había comido el día anterior y tradicionalmente se servía en los restaurantes como una variante de comida folclórica”.
Vamos a tratar de preparar la solianka y otros platos favoritos de Dostoievski.
Ingredientes:
Preparación:
Fríe la cebolla cortada en mantequilla. Después añade los 750 gr de chucrut. Añade sal. Mezcla todo y cubre con una tapa. Freír. Cuando esté listo, espolvorear con harina.
Coloca la col en otra sartén, luego añade una capa de carne cocinada (puede ser ternera, pollo, salchicha...) cortada en pedazos pequeños. Coloca otra capa de col.
Decóralo con pepinillos cortados en trozos, las aceitunas y las setas. Vierte la salsa sobre el asado y coloca en un horno precalentado a 180º-200º durante diez minutos. Sirve en la propia sartén.
Ingredientes:
Preparación:
Echa agua sobre la cebolla, el puerro, el perejil, añade sal y pimienta y cuece para hacer un caldo. Después añade un pedazo de ternera en este caldo.
Cuando la carne esté hecha, sácalo del caldo y corta en pedazos. Quita la grasa del caldo y vuelve a cocer.
Derrite la mantequilla en una sartén y fríe trozos de puerro hasta que se doren, añade la harina y la nata agria. Mezcla y luego trata de diluirlo con el caldo. Dejar cocer. Retirar del fuego y añadir las tres yemas. Removerlas bien.
Toma el pan de manera que la ternera y la salsa quepan dentro. Corta la parte de arriba y retira la miga. Unta con mantequilla y coloca el queso.
Entonces coloca los pedazos de ternera dentro de pan y añade la salsa por encima. Cierra el pan por arriba y mete en el horno precalentado a 180º durante media hora. Sirve sin quitar el pan y cómelo como un pate. La salsa sobrante se sirve de manera separada en un recipiente.
A Fiódor Dostoievski le encantaba el té. “¿Es posible que el mundo se desmorone y que yo no beba té? Diré que el mundo se desmoronará pero yo siempre beberé té”, estas líneas son de su novela Apuntes del subsuelo.
Siempre tomaba té en casa y no confiaba ni en su mujer Anna para que lo preparara. Ella lo describía de la siguiente manera. “Lo primera que hacía era enjuagar la tetera con agua caliente y luego colocaba tres cucharadas de té... vertía solamente un tercio de la tetera y lo cubría con una servilleta, tres minutos después añadía agua a la tetera y la volvía a cubrir... Cuando vertía el té se fijaba en el color y muchas veces añadía más té, y luego lo vertía...”
El genial escritor ruso tuvo tres grandes amores en su vida, si los quieres conocer, haz click aquí.
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