La leche condensada dulce (sgushyonka) es muy popular en Rusia, pero no es un invento ruso. Se fabricó por primera vez en Francia y Estados Unidos en el siglo XIX. Sin embargo, desde la época soviética ha sido uno de los ingredientes más populares para salsas dulces y postres.
La producción de leche condensada comenzó en Rusia en 1881 en la ciudad de Orenburgo, pero el producto no fue demasiado popular y la fábrica tuvo que cerrar. Sólo a principios del siglo XX se reactivó la producción debido a las necesidades militares, ya que la leche enlatada podía almacenarse durante un año en cualquier condición y podía hidratar rápidamente a una persona. Durante la Segunda Guerra Mundial, la sgushyonka fue producida principalmente para los soldados, pero en la década de 1950 comenzó la producción masiva para todos los ciudadanos, y se construyó una fábrica de productos lácteos enlatados en la región de Krasnodar. Desde entonces, la leche condensada enlatada ha formado parte de la reserva alimenticia estatal de Rusia.
Los rusos que crecieron en la Unión Soviética recuerdan el dulce sabor de los postres caseros con sgushyonka. Las amas de casa la usaban para muchas preparar muchas recetas, la añadían al té y al café, utilizándolo también como relleno para dulces. Lo más curioso, sin embargo, era que los soviéticos también lo hervían y lo pusieron en panqueques, waffles y galletas.
Hay una leyenda que dice que la leche condensada hervida es el resultado de un truco del hijo del jefe de compras del estado, Anastas Mikoyan (un fundador de la cocina soviética). Por alguna razón desconocida, este chico curioso supuestamente intentó hervir la lata, pero accidentalmente la voló. Sin embargo, el rico sabor de la masa marrón caramelizada le asombró a él y a su padre. Sin embargo, la producción masiva de leche condensada dulce hervida no comenzó hasta los años noventa. Antes de eso, la gente la hervía en casa.
Hoy en día, puedes encontrar sgushyonka hervida en muchas tiendas rusas, pero si deseas experimentar el verdadero sabor de una niñez soviética, preparala tu mismo. Pare ello, necesitas una lata de leche condensada. Fíjate bien en sus ingredientes: sólo debe contener leche y azúcar. Otros ingredientes no garantizan el resultado deseado.
La mejor manera es hervir la lata en un recipiente hondo. Retira todas las etiquetas y el pegamento. Pon la lata en la sartén y cúbrela con agua fría. Deja por dos horas, y después de hervir no olvides añadir más agua caliente. Cuando esté listo, deja enfriar la lata en la sartén durante una hora, luego abre y disfruta del sabor a caramelo. Si te sientes confiado, entonces intenta hacer uno de los postres soviéticos más queridos:"nueces con leche condensada hervida".
Ingredientes:
1. Primero, prepara la masa. Agrega azúcar, luego mantequilla (debe estar a temperatura ambiente), harina y levadura en polvo (o 1/3 cucharadita de carbonato de sodio con jugo de limón). Mezcla.
2. Bate las claras de huevo y añade a la masa. Mezcla y deja reposar la masa en el refrigerador durante 30 minutos.
3. Haz bolitas pequeñas de la masa obtenida (1,5-2 cm de diámetro). Una bola se convertirá en la mitad de la cáscara de nuez.
4. Toma una sartén para las nueces (o formas de hornear). Engrasa con mantequilla (sólo para el primer juego de galletas) y calienta. Cuanto mejor la calientes, mejor serán los pasteles. Coloca las bolas de masa en la sartén y fríe por cada lado 1,5 minutos.
5. Deja enfriar durante 15-20 minutos y comienza a montar las nueces. Coloca una cucharadita de leche condensada dulce hervida en cada mitad y ciérralas.
6. Sirve las nueces con té o café. Pueden permanecer frescas en la nevera durante una semana.
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