Inversionista colombiano: ‘Todos los países sueñan con tener los recursos de Rusia’

Estilo de vida
KSENIA ZUBACHOVA
Felipe De La Rosa vive en Rusia desde hace 13 años. Tras graduarse en la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos [RUDN], ha hecho una exitosa carrera en el país eslavo. Actualmente es el director de inversiones de la compañía General Invest, Felipe habla sobre lo que los rusos y los latinoamericanos tienen en común, qué es lo que más distingue a los empresarios rusos de los demás y por qué los inversores extranjeros están retomando su interés en el país.

Nací en la ciudad de San Juan de Pasto, en el suroeste de Colombia. Después de terminar la escuela tuve que tomar la decisión de convertirme en economista o abogado (siguiendo los pasos de mi padre y mi abuelo). Finalmente ingresé en la facultad de derecho de la Universidad Nacional de Colombia en Bogotá. Resultó que Colombia tenía un programa que databa de la época soviética, en virtud del cual se ofrecían plazas financiadas por el Estado en centros rusos de enseñanza superior para estudiantes colombianos de alto rendimiento. Me presenté y a mediados del primer trimestre recibí una llamada telefónica con la oferta de una plaza financiada por el Estado en la Universidad de la Amistad de los Pueblos de Rusia.

Decidí ir a Rusia. Por supuesto, podría haberme quedado en mi país, pero era mucho más divertido tratar de vivir entre personas de nacionalidad y tradiciones diferentes. Además, siempre me había interesado la historia de Rusia y, al vivir en otra parte del mundo, tenía poca información sobre la cultura y las costumbres del país. Corría el año 2006 y durante mi estancia en RUDN decidí cambiar de carrera y comencé a hacer economía, ya que había llegado a la conclusión de que se trataba de una profesión más global. En mi cuarto año conseguí un trabajo en un fondo de inversión suizo, Valartis Asset Management, y me quedé en Moscú. Ahora trabajo para la compañía de inversiones General Invest como director de inversiones y gestor de carteras.

Similitudes y diferencias culturales

Me sorprendió la increíble hospitalidad de la gente de provincias en Rusia. En Moscú, como en otras megápolis del mundo, la gente tiene un estilo de vida muy dinámico y debido a su ritmo de vida no puede detenerse en formalismos. Pero cuando voy a lugares de provincias, siento lo sincera, hospitalaria y educada que es la gente. Durante mis viajes también me he percatado de que, a pesar de que Rusia es muy grande y diversa, sus ciudadanos tienen la misma mentalidad en todas partes. A principios de mayo fui a escalar el monte Elbrús (desafortunadamente, debido al mal tiempo, no alcancé la cima) junto con escaladores de diferentes partes de Rusia, pero todos tenían una manera similar de interactuar, y un comportamiento y cultura muy parecidos. En Colombia las diferencias entre personas de distintas regiones son mucho mayores, aunque el país es más pequeño.

Economía e inversiones

El interés de los inversores extranjeros en Rusia ha aumentado notablemente en el último año. Debido a diversas razones durante diez años ha habido una fuga de inversores. La economía rusa ha salido de la recesión, pero el crecimiento es lento. En 2018, el PIB aumentó solo un 2,3% y se espera que el crecimiento se reduzca al 1,5-1,7% en 2019-2020. Por otra parte, desde mediados de 2017 los precios del barril de petróleo han estado por encima de 50 dólares, lo que ha estabilizado la economía. Debido a ello, el presupuesto de Rusia tiene superávit, la balanza comercial positiva del país sigue creciendo y el desempleo está por debajo del 5%. Teniendo en cuenta los numerosos problemas que existen en los mercados de los países en desarrollo, el ruso parece relativamente atractivo para los inversores extranjeros en el actual clima macroeconómico mundial.

El petróleo y el gas siguen siendo la fuerza de Rusia. Otros países del mundo solo pueden soñar con tener estos recursos. Los ingresos procedentes de ellos deben utilizarse para desarrollar otros sectores de la economía. Ahora podemos observar cambios graduales en la estructura económica, pero no al ritmo que uno desearía para que la diversificación sea exitosa. Al mismo tiempo, observo progresos en el sector turístico: la infraestructura del país ha mejorado en los últimos 15 años y es más fácil obtener un visado. Pero a escala nacional, los ingresos del turismo y de otros sectores de la economía difícilmente pueden compararse con los del sector del petróleo y el gas.

Para invertir con éxito en Rusia, es necesario saber exactamente dónde estás colocando tu dinero y utilizar los servicios de consultores profesionales. Se requiere cierta experiencia. Hay que saber elegir sectores prometedores de la economía y encontrar un nicho con espacio para el desarrollo. Nuestra empresa se encuentra en Rusia, conocemos las empresas en las que invertimos, nos reunimos con sus representantes y recomendamos a nuestros clientes proyectos fiables y sectores de inversión seguros. Rusia tiene sectores tradicionales (petróleo y gas) en los resulta casi imposible entrar para el ciudadano común. Aunque últimamente el sector de la tecnología –por ejemplo, el comercio electrónico y el coche compartido se ha desarrollado con fuerza. Moscú es uno de los líderes mundiales en el uso del coche compartido. Además, hay programadores realmente impresionantes y esto también puede ser utilizado en el desarrollo de nuevos sectores económicos prometedores.

Cómo Rusia cambió mi vida: Andrea de Colombia