Tres días en Kaliningrado
Cómo llegar hasta allí
Los turistas extranjeros pueden visitar Kaliningrado si están de tránsito y pasar allí hasta 72 horas sin visado si viajan a bordo de un crucero. Los precios de los boletos para un crucero con escala en Kaliningrado comienzan en 2.245 dólares.
Qué hacer allí
Asistir a un concierto de órgano en una catedral del siglo XV que fue completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial, reconstruida en los años 90 y que te recordará el pasado alemán de la ciudad.
Tomar una cerveza en un bar local (el Bretzel, sería una buena opción) y disfrutar de las tradiciones de la cerveza alemana y la cocina lituana, que todavía se mantienen en Kaliningrado.
Cuando hayas tenido suficiente ciudad, recuerda dar un paseo por las dunas de arena del Parque Nacional Istmo de Curlandia. Situado a sólo una hora en coche de Kaliningrado, esta estrecha franja de tierra entre el Mar Báltico y la Laguna de Curlandia alberga ciervos y jabalíes que no temen a los humanos. En el “Bosque Borracho”, echa un vistazo a los pinos de la zona: el bosque obtuvo su nombre gracias a la caprichosa forma de estos, que les hace parecer bailarines.
Tres días en San Petersburgo
Cómo llegar hasta allí
Las condiciones son las mismas que para Kalinigrado: los turistas extranjeros a bordo de un crucero pueden visitar San Petersburgo en tránsito y pasar allí hasta tres días sin visado. Los precios de los cruceros bálticos con escala en San Petersburgo comienzan en 800 dólares.
Qué hacer allí
Encuentra una calle que no verá en ningún mapa de San Petersburgo: la calle John Lennon, en las inmediaciones de la estación de metro Plóshchad Vosstania. Los fans de los Beatles locales han convertido un pequeño patio (situado en la dirección oficial de calle Púshkinskaia) en un portal a Liverpool. Una pista: se puede acceder por el arco en el 53 de la Avenida Lígovski.
Si realizas la visita guiada “El asesinato de Grigori Rasputin”, conocerás la vida cotidiana de los nobles rusos en el Palacio de Yusúpov y descubrirá sus escalofriantes secretos: cómo la familia aristocrática se vio envuelta en la muerte de uno de los personajes más controvertidos de la historia rusa, Grigori Rasputin.
En lugar del abarrotado Hermitage, opte por el Museo Fabergé o el Museo Ruso en el Palacio Mijáilovski, y después de la visita, tome un descanso en el Café Bar KUNST, diseñado al estilo de un antiguo apartamento ruso que podría haber pertenecido a un excéntrico coleccionista.
Si el clima te pilla desprevenido, puedes calentarte en la Casa de los Libros en la Avenida Nevski, también conocida como la Casa de la Compañía Cantante; no sólo puedes encontrar todo tipo de suvenires allí, sino que también puedes tomar una taza de café en el segundo piso, disfrutando de una vista ideal de la Catedral de Kazán. A medida que camines por la avenida principal de la ciudad, no dejes pasar la oportunidad de degustar una de las originales tartas soviéticas (Aurora, Nord o Slavianski) en la confitería y cafetería Séver, que ha estado en funcionamiento desde principios del siglo XX.
Tres días en Vladivostok
Cómo llegar hasta allí
Los turistas extranjeros pueden pasar hasta tres días en Vladivostok en tránsito sin visado si viajan en cruceros. Los precios de los boletos para viajar en uno de ellos a lo largo de la costa de Japón, con una escala portuaria posterior en Vladivostok, comienzan a partir de los 1.589 dólares.
Qué hacer
Pasa un día con los habitantes del parque de safaris Primorski (a 70 kilómetros de Vladivostok), donde los tigres, osos, ciervos y otros representantes de la fauna de Primorie vagan libremente. Las estrellas del parque son Amur el Tigre y Timur la Cabra, cuya inesperada amistad sorprendió al mundo hace un par de años.
Para conocer mejor la cocina del Lejano Oriente, hay que probar el helecho, el pepino de mar y las vieiras en Port Café. No olvides dar un paseo por los malecones restaurados, admira la vista de los puentes construidos para la Cumbre APEC 2012 y visita el faro de Tókarevski. Disfruta de un paseo en el teleférico (que es muy querido por los lugareños) pero primero asegúrate de preparar tu cámara con antelación, para aprovechar así las vistas de la Bahía del Cuerno de Oro, ya que el viaje sólo dura 90 segundos de duración.
Las vistas más fascinantes te esperan fuera del centro de la ciudad: por ejemplo, en el Acuario Nacional de Rusia en la bahía de París, en la isla Russki. Su edificio principal tiene la forma de una colosal concha marina bajo una ola, que se asemeja a la Ópera de Sidney. Se puede pasar un día entero aquí, observando morsas, ballenas blancas y delfines realizando sus trucos. Mientras, un guía turístico hablará sobre la evolución de las especies y los animales polares del norte y los visitantes pasearán por un pedazo de verde bosque tropical con orquídeas vivas y podrán dar la mano (o más el tentáculo) con un pulpo gigante de plástico.