Yak-130.
Marina Lístseva/TASSEl Yak-3 fue uno de los mejores aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial, no sólo en la Unión Soviética sino también en todo el mundo. Sus diseñadores lo hicieron lo más ligero posible, al mismo tiempo que le dotaban de una excelente potencia de fuego y velocidad.
Una verdadera amenaza para los mejores cazas alemanes, como los Bf-109 y FW-190, el Yak-3 fue desplegado en las zonas de combate más peligrosas y se le asignaron las misiones más importantes.
El 16 de julio de 1944, un grupo de 18 Yak-3 se enfrentó en un combate aéreo con 24 cazas alemanes Messerschmitt y Focke-Wulf. Los pilotos soviéticos derribaron 15 aparatos enemigos, con la pérdida de sólo una de sus aeronaves.
Robusto y fácil de mantener, el Yak-3 era el favorito de los pilotos de la URSS. Los pilotos franceses del regimiento aéreo Normandie-Niemen, que lucharon en la Unión Soviética contra los nazis, preferían este avión a cualquier otro, incluso a los británicos y norteamericanos, que los soviéticos recibían en régimen de préstamo.
Cuando la guerra terminó, los franceses regresaron a casa a bordo de 37 aviones Yak-3 que la Unión Soviética les permitió mantener como regalo para la renacida Fuerza Aérea francesa.
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La aparición de Yak-9 en 1942 significó el fin del dominio de la Luftwaffe en los cielos del este de Europa. Un total de 16.769 de ellos salieron de las líneas de producción, convirtiéndose en el caza soviético más fabricado de la Segunda Guerra Mundial.
El Yak-9 era una plataforma ideal para convertirse en diferentes tipos de aviones: desde cazabombardero hasta avión de reconocimiento, de pasajeros y de entrenamiento. Durante la guerra sufrió 22 modificaciones, 15 de las cuales entraron en producción.
El avión era popular no sólo entre la Fuerza Aérea de la URSS, sino también entre los Aliados. Durante algún tiempo, un Yak-9 fue el avión personal de James Eric Storrar, comandante del escuadrón 234 de la Royal Air Force.
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Diseñado a principios de la década de 1960, el Yak-40 se convirtió en el primer avión turborreactor de la Unión Soviética (y del mundo) en operar para aerolíneas locales.
El avión tenía un diseño simple, pero fiable. Podía despegar incluso si uno de sus tres motores fallaba y, una vez en el aire, volaba con un solo motor en funcionamiento.
El Yak-40 carecía de portaequipajes superiores, por lo que los pasajeros disponían su equipaje en un vestíbulo especial situado en su interior.
En los incidentes en los que ejemplares del Yak-40 se perdieron debido a accidentes, pocos fueron causados por fallos técnicos, sino por errores humanos. Una docena se perdieron mientras prestaban servicio en zonas de combate de Angola, Libia y otros lugares.
El Yak-141 era un prometedor avión de combate supersónico de despegue/aterrizaje vertical (VTOL), diseñado para ser el principal caballo de batalla embarcado en los portaaviones soviéticos.
En términos técnicos, el Yak-141 superó a sus predecesores (Yak-36 y Yak-38), así como a sus homólogos extranjeros (Harrier, Dassault Mirage IIIV) y participó en la lucha por convertirse en el mejor avión naval de despegue vertical.
Pero la historia demostró ser un oponente demasiado poderoso para este caza soviético.. El colapso de la Unión Soviética y la subsiguiente terminación de la financiación pusieron fin al proyecto. El caza tenía cuatro prototipos, pero nunca entró en producción en serie.
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El Yak-130 es el principal avión de entrenamiento ruso, permitiendo a los pilotos militares perfeccionar sus habilidades de despegue, aterrizaje, navegación y maniobras complicadas. Es único porque puede imitar las características de vuelo de varios aviones de combate, incluidos el F-16 y el JF-17 chino-pakistaní.
En situaciones de conflicto armado, el Yak-130 puede convertirse fácilmente en un avión de ataque ligero, capaz de atacar objetivos terrestres y aéreos de baja velocidad (helicópteros o aviones no tripulados).
El Yak-130, un proyecto conjunto de la oficina de diseño de Yákovlev y la italiana Aermacchi, es el primer avión diseñado y fabricado desde cero en Rusia desde el colapso de la Unión Soviética, en 1991.
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