5 cosas que no sabías sobre el pez más grande de Rusia (Fotos)

En 1924 se capturó un pez de tamaño colosal en el pequeño río Tíjaia Sosná, en el sur de Rusia. Pesaba 1.227 kg, de los cuales 245 kg eran de caviar negro. Se trataba de un beluga, uno de los peces más raros y grandes del mundo, que aún vive en Rusia.

1. La especie prehistórica que desaparece

El beluga ha conservado un aspecto casi permanente desde la época de los mamuts. En aquellos tiempos, la fauna y la flora se caracterizaban por formas muy grandes y el beluga encajaba perfectamente en el mundo de la naturaleza prehistórica.

Hace un siglo, todavía había muchos de estos peces en el mar Caspio, el Negro y el de Azov, pero su número disminuyó rápidamente, debido a la sobrepesca y a la actividad industrial humana. En la actualidad, la población de belugas se mantiene gracias a las granjas de acuicultura de esturiones en el mar Caspio y en el sur del río Volga que desemboca en él: los belugas viven en el agua del mar, pero van a los ríos a desovar.

Los datos oficiales sobre la pesca en Rusia a mediados del siglo XIX informaron de la captura de una beluga que pesaba casi 1,5 toneladas (1827). En la década de 1920 se capturó un pez de más de una tonelada y hasta 5 metros de longitud. Estos peces tenían entre 60 y 70 años. Desde entonces no se ha capturado ningún pez de más de 1 tonelada, pero, en 1970, se encontró en el río Volga una beluga de 800 kg con 112 kg de caviar y, en 1989, se capturó en el mismo lugar un beluga de 966 kg.

Al mismo tiempo, el peso más común de los belugas capturados en los años soviéticos era, por término medio, de unos 80 kg para los machos y 150 kg para las hembras.

2. Puede vivir más de un siglo

Un esturión beluga puede vivir más de 100 años, por lo que se les considera uno de los peces más longevos del mundo. Sólo empiezan a reproducirse a los 17-18 años, cada 2-3 años, antes de eso “viven para sí mismos”. Pero pueden hacerlo incluso superando la línea del siglo. Sin embargo, hoy en día no hay muchos de estos peces tan longevos. También se desconoce el límite máximo de edad de los belugas.

Y, por supuesto, un beluga crece cada año, así que si se encuentra con un pez grande, lo más probable es que sea mayor que usted. Sin embargo, la probabilidad de capturar un beluga en estado salvaje es extremadamente baja. Y recuerde que, tanto en Rusia como en otros países del mar Caspio, la pesca de ejemplares de beluga está oficialmente prohibida: Este animal incluido en la Lista Roja internacional como especie en peligro crítico.

3. Sin espinas

¿Un pez tan grande y sin espinas? ¿Cómo es posible? Resulta que el esqueleto del beluga está formado por cartílago, que se endurece con los años. Por cierto, los tiburones y las rayas tampoco tienen espinas.

Pero la falta de huesos no impide quel beluga sea un depredador: él mismo prefiere comer peces pequeños como el arenque e incluso otros esturiones.

4. Más del 10% del peso de la hembra es caviar

Normalmente, las hembras de beluga portan mucho caviar, más del 10% de su volumen. Y el caviar de beluga está considerado como uno de los más caros del mundo, con precios a partir de 200 dólares por 100 gramos. Cuanto más claro es el caviar, más delicioso y caro es.

Se diferencia de otros caviares negros por su gran tamaño y su sabor sutil.

Puede probarlo en restaurantes de pescado caros de Rusia o pedirlo en una tienda especializada. Su elevado precio se debe al largo proceso de cría del pez: tarda al menos 15 años, más a menudo unos 25, cuando la hembra ha adquirido el peso deseado. Durante el periodo de desove, la hembra selecciona el fondo arenoso y pone alrededor de un millón de huevos de caviar, pero sólo un pequeño porcentaje de ellos se convierte en pez. El beluga no se preocupa por sus crías y, no lo ocultamos, ¡puede incluso comérselas! 

El beluga es uno de los peces más caros de la gastronomía. Antaño, era uno de los platos principales de la mesa del zar.

5. Se confunde con una ballena Beluga

Es triste. Tanto el esturión beluga como la ballena beluga del Ártico tienen el mismo nombre que proviene de la palabra rusa belaia, que significa blanco. Sin embargo, los peces y las ballenas son, por supuesto, especies completamente diferentes. Uno es un pez esturión y el otro un mamífero, pariente del narval. Prefiere los mares del Ártico y probablemente nunca haya oído hablar de su homónimo, creemos. Lo único que tienen en común es su enorme tamaño.

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