7 normas sobre “comer bien”, según una bábushka rusa

Estilo de vida
ELEONORA GOLDMAN
Quizá algunos nutricionistas no estén del todo de acuerdo con estos principios, pero para una abuela rusa no son cuestionables.

Tartas caseras, sopas y charlas conmovedoras alrededor del té,en lugar de mirar el smartphone. ¿Cómo sería una cena “como Dios manda” ante una abuela rusa?

Comida a tiempo 

¿Debes comer porque tienes hambre o porque es la hora? Para una bábushka rusa, no hay duda. El desayuno, el almuerzo y la cena son los tres pilares de la buena nutrición. Siempre debes desayunar bien para tener suficiente energía para trabajar y estudiar. En general, en los países postsoviéticos, las lecciones escolares comienzan a las 8:30 y el día de trabajo a las 9. Por lo tanto, el desayuno se sirve alrededor de 7-7:30. Tradicionalmente los rusos comen kasha (gachas), huevos fritos, sándwiches con mantequilla y “mortadela del doctor” sírniki, tortitas de requesón.

Lee más sobre desayunos rusos aquí. 

El almuerzo debe consistir en dos platos y postre: sopa, plato principal y postre. Se come entre la 1 y las 2; en el lugar de trabajo (muchos negocios y escuelas en Rusia tienen comedores). Se suele cenar en casa alrededor de las 8; un plato principal o sopa y postre.

También, alrededor de las 4 o 5 se puede servir un poldnik (una merienda), que es un bocadillo: suele ser un pedazo de requesón dulce o un bollo con té o cacao con leche. Muchos rusos tienen los recuerdos más agradables de un jardín de infantes asociado con un poldnik (y aquí está el porqué). 

Kasha para el desayuno

¿Qué es lo más saludable para comer por la mañana: proteínas, grasas o carbohidratos? Las abuelas rusas saben que no hay nada mejor que las gachas con mantequilla. Cuando necesitas ir a trabajar en una fría y oscura mañana de invierno, un gran plato de gachas calientes es una verdadera salvación. En la época soviética, las gachas más populares eran las de sémola: eran baratas y asequibles. Se cocinaba en leche y se servían con mantequilla y varénie (mermelada casera). Otras favoritas son las de avena, trigo sarraceno y mijo 

La sopa es obligatoria

Los rusos tienen un dicho muy famoso: “Nuestra comida es sopa y gachas”. Esto no significa que los rusos no coman nada excepto estos platos. Se trata de que la cocina rusa es simple y asequible. Para las generaciones mayores que recuerdan los tiempos de escasez, estos platos también ayudaron a alimentar a la familia, por lo que muchos rusos de hoy en día no pueden imaginar su almuerzo sin sopa. En invierno suele ser una sopa espesa y rica en caldo de carne, a base de patatas, cereales y/o carne, y que suele servirse con una cucharada de crema agria: por ejemplo: borsch, shchi, solianka o rassolnik. En verano, habrá versiones “ligeras” de la misma: svekolnik y okroshka fríos o sopa de acedera vegetal con huevo. Las sopas rusas pueden ser incluso un plato principal, no solo un entrante.

Todo debe comerse con pan

Uno de los hábitos alimenticios rusos más sorprendentes para (algunos)extranjeros es comer todo con pan: sopa, carne, pasta, patatas. Esto tiene su origen en la época de escasez. Cuando no había suficiente comida para una familia numerosa, el almuerzo se llenaba de pan. Y siempre había suficiente. En los pueblos, la gente podía hornear pan por sí misma, en las ciudades había fábricas de pan por todas partes, que llevaban pan fresco y aún caliente a las tiendas todas las mañanas. Si los padres pedían a sus hijos que fueran a la tienda, a menudo traían un pan sin la corteza superior y es que era tan crujiente y sabroso que se comía de camino a casa. En Rusia y en los países de la antigua Unión Soviética, todavía es muy popular comer pan hecho de harina de centeno, que se considera más saludable.

Los pasteles no son alimento

Sin embargo, no era costumbre comer pan fuera de la comida o la cena. ¿Cuántas veces habrán dicho las bábushkas rusas: "¡Los bollos no son comida!” Por bollos, por supuesto, se referían a cualquier cosa horneada, desde pasteles hasta sándwiches, que no podían sustituir a un almuerzo. Además, las abuelas rusas tienen la creencia de que comer “seco” (es decir, sin líquidos) es malo para el estómago. La siguiente tradición alimenticia rusa sigue esta línea.

Siempre bebe té después de comer

Muchos nutricionistas de hoy en día dicen que no se debe beber después de una comida, pero los rusos siempre han considerado bueno tomar una taza de té al final del almuerzo. Creen que el té mejora la digestión. Por supuesto, una taza de té nunca es suficiente. Y la bebida debe ir acompañada de pasteles o dulces, ¡naturalmente!

Almorzar, no hablar

¡”Cuando como, soy sordo y mudo!” Todavía se pueden encontrar carteles con estos lemas en muchos jardines de infancia y comedores de fábricas rusos. Debes comer en silencio, masticando bien la comida. Sin embargo, hablar durante una taza de té es bienvenido.

LEE MÁS: ¿Por qué necesitas poner una ‘bábushka’ rusa en tu vida?