El pasado 25 de agosto Donald Trump volvió a los titulares por no poder colorear correctamente su propia bandera nacional. En redes sociales se ha desatado una cadena de bromas al respecto, algunos incluso han insinuado que probablemente intentaba pintar la bandera rusa.
La metedura de pata de Trump es bastante vergonzosa, pero con tantas banderas en todo el mundo a veces el mejor, o el peor, de nosotros puede confundirse.
Simplemente fíjate en la bandera rusa: la más mínima alteración puede convertirla en la bandera de otro país.
Ponle un escudo de armas, y ya tienes la bandera de Eslovaquia o Eslovenia.
¿Quieres ponerla boca abajo? No hay problema. Ahora es la versión de la bandera serbia entre 1992 y 2004.
Añádele un águila heráldica bicéfala serbia y tendrás la actual bandera de Serbia.
¿Quieres “jugar” con el orden y los tonos del azul, rojo y blanco? Francia, los Países Bajos, Luxemburgo y la República Checa ya lo hicieron por ti.
Agrega algunas estrellas y un sol dorado. ¡Aquí están las Filipinas!
Croacia y Paraguay no se detuvieron allí y agregaron sus escudos nacionales.
¿Quieres probar algo más radical? ¿Qué hay de reemplazar el azul por el verde? Ahora es la bandera de Bulgaria.
O cambia el blanco de la bandera rusa por el amarillo y agrega algunas estrellas o un escudo de armas.
Quita el azul por completo y ahora no es Rusia, ¡sino Polonia!
¿Sabes cómo nació la bandera de Rusia? Pincha aquí para averiguarlo.