Fácil receta para hacer en casa el helado más típico de la URSS

Cocina
VASILISA MALINKA
El helado de crema quemada entre dos obleas era uno de los favoritos en la URSS. Hacerlo en casa con ingredientes naturales es asequible y sencillo.

En los primeros años de la producción de helados en Rusia, esta dulce se vendía principalmente en carros donde se utilizaba hielo para mantenerlo congelado. No estaba envasado previamente y el heladero le daba forma, habitualmente hacía un sándwich con obleas o lo vendía al peso. 

Las heladerías no llegaron hasta más tarde, en la década de 1950. Tenían su propio ambiente y su cultura de consumo. Ir a una heladería era algo común. Por un pequeño precio se podían conseguir tres cucharadas de cualquier sabor: chocolate, nueces, crema quemada, etc. Si pagabas un poco más, podías poner mermelada de fruta o espolvorear chocolate rallado por encima. En esas heladerías podrías incluso encontrar delicias como helado con champán o coñac.

A principios de los años 60 comenzó la producción en masa y así se empezaron a rellenar con helado los gofres, surgieron las paletas o los helados en barquillo.

El helado de crema quemada era el original sándwich de helado soviético y el favorito de mucha gente. Este helado estaba hecho de leche y nata natural, con la adición de sirope de caramelo y tenía un hermoso color tostado. Se repartía entre dos barquillos que permanecían crujientes y ligeros. El sirope de caramelo estaba hecho con leche condensada y reproducía el sabor del famoso postre francés manteniéndose fiel al carácter ruso.

Resulta que es muy simple hacer este helado en casa. Así que es posible conseguir un  producto natural con una gota de nostalgia por las heladerías soviéticas.

Ingredientes:

Para el helado:

Para el sirope de crema quemada:

Elaboración:

Primero, prepara el jarabe de crema quemada. En una pequeña olla se mezclan 15 ml de agua, azúcar y leche condensada. Coloca la olla a fuego medio, mezclándolo constantemente hasta que adquiera un color marrón caramelo y se espese.

Vierte cuidadosamente el resto del agua (100 ml) en la olla con el jarabe y llévelo a ebullición. Hervir a fuego lento el jarabe y continuar mezclando hasta que el caramelo espeso se disuelva en el agua. Déjalo a un lado para que se enfríe.

Mientras tanto, prepara la masa de helado. En una olla mediana mezcla la leche, la crema y la leche condensada. En un bol pequeño mezcla el azúcar y el agar agar en polvo; batirlo todo junto.

Coloca la olla con la leche y la crema a fuego medio y caliéntala. Cuando la mezcla esté caliente, añade el jarabe de crema quemada y bate hasta que esté homogénea. Coloca la mezcla a fuego lento y, batiendo constantemente, vierte la mezcla de azúcar y agar agar. Continúa batiendo durante un minuto hasta que todo el polvo se disuelva. Retira la olla del fuego y enfría la mezcla. Cubre la masa de helado con un envoltorio adhesivo para que no se forme una capa encima, y colócalo en la nevera durante al menos 4 horas.

Después de 4 horas coloca la masa en el congelador. Sácala cada 30 minutos para batirla con una cuchara y que así el helado quede más uniforme o simplemente coloca la masa en la máquina de hacer helados y bátela hasta que se congele.

Esparce la masa entre dos obleas y déjala congelar por lo menos una hora más.

Ya está listo para que disfrutes.

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