Un maravilloso mundo de frío ártico, auroras boreales y tundra interminable: así se puede describir esta tierra lejana. Chukotka es el verdadero límite no sólo de Rusia, sino de todo el continente euroasiático. Por allí pasa el meridiano 180, que separa los hemisferios occidental y oriental y sirve de punto de referencia para la línea de la fecha, que divide el tiempo en "ayer" y "hoy". También contiene la frontera marítima entre Rusia y EE UU (la distancia entre las islas de Diomedes, una de ellas rusa y la otra estadounidense, es de sólo 4 km).
La gente va allí para ver la increíble y casi indómita naturaleza, por la que deambulan osos pardos y polares, para observar morsas (aunque todavía es una incógnita quién vigila a quién) e incluso para jugar a las bolas de nieve en verano (¡debido al permafrost!). Y también para desafiarse a sí mismo y llegar al punto más lejano de Eurasia, el cabo Dezhnev. Ya hemos escrito sobre los mejores lugares de la región, así que ahora vamos a ver en detalle cómo llegar.
Quién vive en Chukotka
Se trata de una región extensa (¡piensa en varios países europeos!) y la más escasamente poblada de Rusia, con sólo 50.000 habitantes, la mitad de los cuales son rusos, una cuarta parte son indígenas chukchis y otra cuarta parte son otros pueblos étnicos, incluidas las minorías. Los pueblos nómadas de la tundra se dedican sobre todo al pastoreo de renos y los habitantes indígenas del litoral son en su mayoría cazadores de mar.
En el centro de Chukotka se encuentra la ciudad de Anadir, capital de la región. Es la ciudad más cara de Rusia, pero también la más luminosa. Todas las casas allí están pintadas de colores alegres para equilibrar la falta de vegetación. En las afueras de Anadir, los turistas suben a las colinas, y también exploran el estuario en barco.
La parte occidental incluye las ciudades de Bilibino (donde se encuentra la única central nuclear del mundo sobre permafrost) y Pevek (la ciudad más septentrional de Rusia), el lago Elgygytgyn y la isla de Wrangel (también apodada la "isla de los osos").
La parte oriental de Chukotka es la más interesante de la región, donde se pueden ver morsas, ballenas y orcas en libertad, así como visitar a los pueblos indígenas. También se puede hacer un viaje al cabo Dezhneva y ver el punto donde se unen los océanos Ártico y Pacífico.
No sólo se necesita un visado ruso para ir a Chukotka
Normalmente, un extranjero puede organizar por sí mismo un viaje a Rusia: conseguir un visado, reservar un hotel, comprar billetes de avión y transporte local. Pero en el caso de Chukotka hay que contactar con empresas turísticas locales y viajar en grupo. Incluso si sabes ruso muy bien. La buena noticia es que acaba siendo más barato y seguro que intentar organizar un viaje por tu cuenta.
Además del visado ruso, necesitará el permiso de la oficina regional del FSB, ya que el Distrito Autónomo de Chukotka es un territorio con un régimen de visitas regulado. En un grupo de turistas, el permiso será gestionado por la agencia de viajes.
Pero, aunque pueda hacer un permiso por su cuenta, se encontrará con otro problema. Ir de una localidad a otra a veces sólo es posible en avión, helicóptero o quad. Las agencias de viajes pueden reservar vuelos chárter para el grupo y organizar los traslados. Y no se trata de algo extremo: es el medio de transporte local habitual.
Además, por razones de seguridad, es mejor viajar en grupo: animales salvajes, clima duro y rápidamente cambiante, sin servicio de telefonía móvil fuera de los asentamientos.
¿Cómo llegar a Chukotka?
Hay tres ciudades en Chukotka que conectan esta región con el resto del mundo. La mayoría de los viajes parten de Anadir. El aeropuerto está en el asentamiento de Ugolnie Kopi, al otro lado del estuario, al que se puede llegar en ferry o en helicóptero, según la temporada. Los aviones llegan allí desde Moscú (8-9 horas), Irkutsk (5-6 horas), Novosibirsk (6-7 horas), Vladivostok (5-6 horas), Petropavlovsk-Kamchatsky (5 horas), Yakutsk (5-6 horas) y Jabárovsk (4-5 horas). La segunda ciudad es Pevek. Se puede volar hasta aquí desde Magadán (5 horas) y Yakutsk (6 horas). La tercera ciudad es Bilibino, a la que sólo se puede volar desde Magadán (3 horas).
También hay aeropuertos en pueblos grandes (relativamente): Egvekinot, Lavrentia, Provideniya, Mys Shmidta (Cabo Schmidt), donde operan las compañías aéreas locales de Chukotavia.
No hay ferrocarriles, debido a los suelos pantanosos y al permafrost. Y casi no hay rutas para automóviles, son principalmente caminos de tierra y sólo en algunos asentamientos son de hormigón, ya que ningún asfalto soporta este clima. En invierno, la gente utiliza las "carreteras de hielo".
Hay que recordar que, en Chukotka, el tiempo lo decide todo: por regla general, el invierno dura unos nueve meses, mientras que, de junio a agosto, hay algo parecido a un verano ventoso con sol brillante. Debido a la topografía, el tiempo puede ser diferente incluso en una distancia corta, así que ¡prepárate!
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