Los farallones de Sundrún son unos pilares de piedra que se encuentran entre la tundra de Yakutia.
Esta zona es tan inaccesible que las primeras imágenes de buena calidad del granito no aparecieron hasta 2016.
El fotógrafo ruso Serguéi Karpujin llamó a su proyecto “Ciudades de granito de Ulahan-Sis”. Sin embargo, tras haber fotografiado rocas similares, Karpujin no llegó hasta las de Sundrún en 2016.
Serguéi tardó dos años en encontrar la forma de llegar a este lugar y necesitó la ayuda de un equipo de escalada australiano.
El escalador australiano Kilian Fischhbuber se dispuso a ir por el río Sundrún Kekur y encontró al autor ruso de las primeras fotografías.
Fishhoeber decidió arriesgarse aunque no sabía nada sobre el país al que iba ni sobre el fotógrafo ruso que se había ofrecido como guía. “No teníamos ni idea de cómo era Serguéi, ni si nos estaba tomando el pelo o diciendo la verdad. Recogí todos los datos que pude sobre él, porque teníamos que confiar plenamente”, afirma Fischhoeber a RedBull.
Para llegar a este lugar, los escaladores tuvieron que caminar 30 km, que implicaron una caminata de diez días debido a las dificultades del terreno.
“Le preguntamos a Serguéi si debíamos llevar agua, pero nos dijo que no nos preocupáramos porque allí habría mucha”, declaró Fishhoeber. Los escaladores se cocían por el calor y bebían nieve derretida. En el camino de regreso bebieron directamente de los charcos. “Nadie se enfermó y creo que tuvimos mucha suerte”, dijo Fischhoeber a RedBull.
En el camino los escaladores vieron enormes rastros de osos y nubes de mosquitos: “Fue algo así como una invasión de insectos descrita en la Biblia”.
Sin embargo, consiguieron llegar hasta su destino y colocaron 12 vías de escalada en las 12 moles de granito que encontraron.
Es posible que en el futuro Fischhbuber planifique una nueva expedición a lugares inexplorados de Rusia: “Hay cientos de torres de piedra de este tipo y, a juzgar por las fotografías aéreas, hay lugares donde se concentran hay todavía más”.