En el período del resurgimiento de la aviación soviética en la posguerra, se adquirió un número considerable de aviones británicos. Estos aparatos aumentaron, en gran medida, la flota de la Fuerza Aérea Soviética. El avión de reconocimiento R-1 (basado en el DH.9) y el avión de entrenamiento U-1 (el Avro 504), se pusieron en producción sobre la base de ejemplares trofeo.
Antes de mediados de la década de 1930, el biplano R-1 era el avión más extendido en la aviación soviética y también se exportaba. Este tipo de avión participó en una serie de conflictos locales y, además, el R-1 no era una copia de un original británico, sino una modificación soviética.
En este periodo, también se compraron en Gran Bretaña ejemplares de diversos aviones militares y civiles, para que sirvieran como material de estudio. Sin embargo, a partir de finales de la década de 1920 casi todos los aviones que operaban en la URSS eran aparatos de fabricación nacional.
Tras la elección del presidente Franklin D. Roosevelt en Estados Unidos, el centro de gravedad de los aviadores soviéticos se desplazó a ese país.
A mediados de la década de 1930 se firmaron una serie de acuerdos de licencia y, como resultado, tres modelos estadounidenses entraron en la producción en serie en la Unión Soviética. De ellos, el más extendido fue el PS-84 (el Li-2), la variante soviética del DC-3.
LEE MÁS: 5 aviones extranjeros de la Flota Aérea Militar Imperial de Rusia (Fotos)
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes