Se espera que este centro de investigación nuclear entre en funcionamiento en 2021, según la directora general ejecutiva de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear, Hortensia Jiménez, informa RT. A su vez, Evo Morales ha expresado la esperanza en que su homólogo ruso pueda visitar Bolivia y participar en la ceremonia de apertura de la instalación.
Durante la visita del mandatario boliviano a Moscú, a principios de julio, ambos líderes se refirieron a ello. “El centro dedicará sus esfuerzos a la investigación en el ámbito del uso pacífico de la energía nuclear. Sus aplicaciones cubrirán varios sectores de la industria, la geología, la medicina y la agricultura”, explicó Putin.
En Bolivia tratan de explicar a todo el mundo en qué consiste el proyecto y para ello han realizado este vídeo, presentado por Atomito.
¿En qué consiste el proyecto?
Tal y como explicamos en este artículo, una de las tareas prioritarias será la producción de isótopos de uso médico: debido al incremento de la esperanza de vida de la población ha aumentado el número de enfermos de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Los isótopos pueden contribuir al diagnóstico temprano de estas enfermedades y a su tratamiento. El centro permitirá irradiar productos alimentarios y semillas para extender su conservación. Además, podrán analizarse elementos como el suelo o el agua para detectar la presencia de metales pesados y su ubicación. Todo esto ayudará, en muchos aspectos, al desarrollo de Bolivia.
En una entrevista a Russia Beyond, el vicepresidente regional de Rosatom en América Latina, Iván Díbov, explicó en 2016 que “el Centro es absolutamente seguro para la población y para el medio ambiente. Las tecnologías que se utilizarán allí llevan más de una década utilizándose en otros países. Algunos elementos, como los reactores experimentales y los ciclotrones, existen también en las afueras de las mayores ciudades del mundo.
Por ejemplo, casi en el centro de Moscú existen varios reactores experimentales, del mismo modo que en algunas ciudades vecinas a Bolivia, como Sao Paulo o Bogotá. Y el hecho de que en ellos trabajen estudiantes demuestra hasta qué punto es seguro su uso y el nivel de perfeccionamiento de sus sistemas de seguridad. En las principales ciudades de todo el mundo funcionan decenas de centros análogos de medicina nuclear”.