La crisis económica se ha cobrado peaje en el gasto del Ministerio de Defensa de Rusia. Sólo 300 billones de dólares serán invertidos en el programa de rearme del país hasta el 2025, a diferencia de los 900 billones previamente presupuestados.
Armas de nueva generación como los tanques T-14 Armata, los aviones de combate de quinta generación Su-57 y los misiles balísticos intercontinentales (ICBM) RS-24 'Yars' aumentarán el potencial del Ejército, e irán acompañadas de inversiones en el desarrollo de nuevas armas como misiles hipersónicos, sistemas robóticos autónomos e incluso mortales láseres.
¿Qué pueden esperar las Fuerzas Terrestres?
El refuerzo más importante se realizará en los sistemas de misiles estratégicos, ya que las armas nucleares sirven como principal herramienta de disuasión de Rusia frente a cualquier posible conflicto.
Estos monstruos de 50 toneladas están armados con cabezas nucleares y, al menos, cuentan con tres vehículos de reentrada multi-objetivos (con una potencia de 500 kilotones cada uno).
Rusia también planea probar otros 12 'Yar' para comprobar que todas las modificaciones de ingeniería realizadas en los sistemas de navegación de los misiles están en orden.
Al mismo tiempo, las Fuerzas de Tierra serán equipadas con alrededor de 3.500 nuevos vehículos blindados ligeros y pesados. Esto incluye tanques T-14 Armata de nueva generación.
Su versión básica utiliza un cañón de 125 mm y es capaz de disparar hasta diez proyectiles por minuto, que pueden alcanzar objetivos a una distancia de siete kilómetros. En comparación, el tanque estadounidense Abrams solo puede disparar tres veces por minuto y tiene un alcance de solo 4,6 km.
Además, cada nuevo tanque ruso está equipado con su propio sistema de radar, lo que le otorga ventajas específicas en términos de puntería y control de disparo. Como resultado, el T-14 también puede destruir aviones e interceptar cohetes y misiles enemigos.
Sin embargo, según una fuente militar de Russia Beyond, la compra de sistemas T-14 ha sido menor de lo esperado. Esta aseguró que la reducción de tanques adquiridos se debió a la crisis económica, pero no pudo revelar el número de tanques de este modelo que Rusia obtendrá finalmente.
Qué obtendrán las Fuerzas Aeroespaciales
Las Fuerzas Aéreas recibirán seis bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95MS modificados, así como seis bombarderos Su-34 y hasta 30 aviones de combate Su-30SM. El Ejército comenzará a probar el nuevo avión de combate MiG-35 de 4++ generación y firmará el primer contrato para hacerse con un lote de aviones Su-57 de quinta generación (para el 2019).
En el próximo año, la Fuerza Aérea recibirá 203 aviones y helicópteros, incluidos los Ka-52 'Alligator' y helicópteros de combate Mi-28.
Las Fuerzas Aeroespaciales también obtendrán cuatro divisiones de los célebres sistemas de defensa anti aérea 'Pántsir-S1' y diez divisiones del sistema S-400 'Triumf'. Algunas de estas máquinas se estacionarán en Crimea.
Según las agencias de noticias rusas, el Ministerio de Defensa también puede firmar un contrato para comprar máquinas de carga de misiles del sistema de defensa antiaérea S-500 "Prometéi".
Parece que el 2018 se prevé como un gran año para ejército de Rusia. Si quieres saber cómo serán las fuerzas acorazadas rusas dentro de 15 años, pincha aquí.