Káshchenko: así es el hospital psiquiátrico más famoso de Moscú

Historia
YULIA AFANASIENKO
El Hospital Clínico Psiquiátrico Alexéiev se construyó hace más de 120 años para ofrecer a los enfermos mentales ayuda, paz y tranquilidad, en lugar de las antiguas y crueles medidas.

A medida que Moscú crecía, el Hospital Preobrazhenskaia (la primera clínica psiquiátrica) ya no podía tratar a todos los pacientes que llegaban. Los psiquiatras locales pidieron ayuda a Nikolái Alexéiev, el alcalde de la ciudad. En 1889 este organizó una recaudación de fondos para resolver el problema. Al principio el alcalde quería ampliar el Hospital Preobrazhenskaia, pero luego decidió que Moscú necesitaba una segunda clínica con 300 nuevas camas.

Una comisión de psiquiatras y funcionarios de la ciudad, encabezada por Alexéiev, decidió construir la nueva clínica en el territorio de la antigua mansión Beketov. A mediados del siglo XIX, el comerciante Kanatchikov compró estos terrenos y los bautizó con el nombre de “Kanatchikova dacha”, que luego se pegó al propio hospital.

El psiquiatra Viktor Butske diseñó el plano de la futura clínica: debía ser un complejo de pabellones distantes de dos plantas unidos con pasillos para los médicos. Este complejo tenía forma de U y estaba dividido en dos mitades: para hombres y para mujeres. Los departamentos se situaban a los lados del edificio administrativo central. Este plan dejaba mucho espacio libre en el territorio, ya que Butske entendía que el complejo, con toda probabilidad, se ampliaría más adelante.

La construcción comenzó en 1890. La primera mitad del complejo de ladrillos rojos y blancos empezó a funcionar en 1894 y, en dos años, se inauguró la segunda. En los años siguientes, la clínica se amplió con departamentos adicionales (por ejemplo, para enfermos crónicos). Cabe destacar que prácticamente todo el dinero para el edificio fue donado por moscovitas ricos animados por Nikolái Alexéiev. El alcalde, por su parte, fue asesinado a tiros en 1893. Los expertos descubrieron entonces que su asesino padecía un trastorno mental... Y el nuevo hospital recibió el nombre de Alexéiev.

Cuando se inauguró la primera mitad, Viktor Butske se convirtió en el director del hospital. Era partidario del sistema de “no sujeción”. Por eso en el Hospital Alexéiev nunca se utilizaron camisas de fuerza: los médicos envolvían a los pacientes agresivos en sábanas húmedas para calmarlos. Butske entendía que el ambiente era importante. Cada departamento tenía su propio jardín. Todas las salas estaban bien amuebladas, excepto las de los violentos. Se aseguró de que todo el personal respetara a los enfermos y fuera amable con ellos. Al principio el hospital utilizaba algunas habitaciones de aislamiento y mantenía mosquiteras en las salas para los pacientes violentos, pero estas medidas habían desaparecido por completo en 1903.

Como el número de pacientes crecía, Butske decidió dejar que algunos de ellos vivieran y trabajaran fuera de la clínica y organizó un sistema de patronato. En 1900 empezó a reubicar a algunos pacientes en familias que vivían en los pueblos cercanos a Moscú (por ejemplo, Troparyovo y Belyayevo, que ahora forman parte de la ciudad). Eso sí, el personal del hospital seguía supervisando a dichos pacientes. Butske sabía que el mecenazgo le iría bien: mientras trabajaba en el hospital Preobrazhenskaya, a un amigo suyo le declararon un trastorno mental incurable. El médico colocó a su amigo con una familia de campesinos y eso ayudó mucho a combatir la enfermedad.

En 1904 Butske fue sustituido por otro notable psiquiatra llamado Piotr Káshchenko. El nuevo director del hospital siguió desarrollando las ideas del sistema de “no restricción”. También se permitía a los pacientes recibir visitas. Uno de los médicos recordó que una vez Lev Tolstói hizo una visita a un paciente. Káshchenko hizo todo lo posible por desestigmatizar a los pacientes con trastornos mentales y socializarlos. Ya tenía cierta experiencia en la aplicación de la terapia de trabajo y, en 1905, se construyó un nuevo edificio para talleres y entretenimiento para el hospital.

Cuando estalló la primera revolución, en 1905, Káshchenko organizó brigadas médicas para ayudar a los revolucionarios heridos. En aquella época, era demasiado respetado para ser castigado por sus opiniones políticas. La administración soviética honró entonces al médico por sus actos. En 1922 rebautizaron el Hospital Alexéiev con el nombre de Káshchenko, aunque este estaba en San Petersburgo. Durante el periodo soviético, la gente seguía teniendo miedo de los hospitales psiquiátricos (a causa de la represión) y de las personas con trastornos mentales, por lo que el nombre del gran médico recibió asociaciones negativas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Hospital Káshchenko también recibió soldados con lesiones craneoencefálicas. Debido a la escasez de medicamentos, a menudo se les trataba con terapia de electroshock, un método no exento de polémica.

En la época soviética, el hospital tuvo como internos a algunos personajes famosos. Joseph Brodsky pasó un tiempo allí entre 1963-1964 para someterse a un examen psiquiátrico. El poeta no tenía trabajo oficial y fue acusado de “parasitismo social”. Brodsky insistía en que escribir poesía era un trabajo real, pero el tribunal no estaba de acuerdo. Los amigos del poeta esperaban que el examen le salvara del castigo, pero no fue así: en marzo de 1964, Brodsky fue condenado a trabajos forzados en la zona de Arjánguelsk (990 km al noreste de Moscú) y, posteriormente, tuvo que emigrar. En el Hospital Kaschenko, Brodsky escribió un poema oscuro y desesperado titulado “Novy God na Kanatchikovoy Dache” (“Año nuevo en la dacha Kanatchikova”).

Por su parte, el cantante soviético Vladímir Visotski también pasó un tiempo en el Hospital Káshchenko para tratar su alcoholismo. Describió la vida de los pacientes en una canción humorística titulada “Carta a la redacción del programa de televisión Obvio-Increíble desde el manicomio Kanatchikova Dacha”. Visotski canta que el médico jefe llamado Margulis finalmente prohibió ver la televisión en el hospital. Se trata de un personaje ficticio. El verdadero médico jefe de la época era Valentín Morkovkin, que más tarde se quejó de que había hecho mucho por la psiquiatría soviética (había publicado muchos trabajos científicos), pero que finalmente fue conocido como un médico que intentó ayudar a Visotski.

En 1994, el hospital volvió a llamarse Hospital Clínico Psiquiátrico Alexéiev. En la actualidad, cuenta con numerosos departamentos, clínicas sucursales e incluso una emisora de radio llamada Zazerkalié (“A través del espejo”) y organiza cursos de educación psiquiátrica. Los principios primarios de libertad y respeto se siguen manteniendo allí. Y aunque el nombre del hospital ha cambiado, la gente sigue llamándolo Káshchenko.

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