Según el analista Peter Sichiu, la característica más impresionante del Il-10 era su gran blindaje frente a ataques de aviones enemigos. “Decir que el Il-10 tenía una armadura pesada no significa nada”, señaló el autor del artículo. Aproximadamente se insertó en el fuselaje una tonelada de protección blindada. Por eso fue considerado un verdadero tanque volador, lo que provocó el odio de Hitler. Suciu señala que el Il-10 entró en uso al final de la guerra y por eso no influyó significativamente en las operaciones de combate. Sin embargo, el avión tuvo éxito y luego fue entregado por la Unión Soviética a los países del Pacto de Varsovia, Corea del Norte y China.
El Il-10 es un avión de ataque soviético diseñado por la oficina de construcción Iliushin en 1944. Fue una modernización fundamental del avión Il-2.
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