Entre los diferentes tipos de propaganda que existió durante la Primera Guerra Mundial hubo una que estaba completamente exenta de odio, rabia y de los horrores del conflicto.
Hubo artistas que sustituyeron a los adultos por niños a la hora de retratar la guerra. Como resultado, el terrible y despiadado conflicto se mostraba como un inocuo juego infantil.
Los niños que aparecen en las postales se muestran como si fueran soldados: luchan contra el enemigo, se sientan en las trincheras, protegen su base, escriben cartas a sus seres queridos, vuelan en aviones y navegan en buques de guerra.
En estas postales infantiles de guerra no hay espacio para el mal. Parece que el conflicto no es más que un juego en el que nadie resulta herido o muerto.
Los niños inocentes con mejillas sonrosadas que aparecen en las postales no tienen nada en común con las imágenes crueles y satíricas del enemigo de los carteles de propaganda más habituales de aquella época.
Estas postales se crearon para levantar la moral y para hacer creer que la victoria se lograría fácilmente, con poco derramamiento de sangre.
Las postales iban acompañadas a menudo de proverbios rusos o de frases patrióticas, como: “Si luchas contra los rusos... vas a llorar”; “¡Hagamos daño al enemigo, hermanos! No perdamos tiempo!”.
Este enfoque no fue ajeno a las críticas. Algunos creían que estas postales daban una impresión equivocada acerca de la guerra. Muchos pensaban que la gente debía ver la guerra tal y como era, y que necesitaban enfrentarse a la realidad de la muerte y el caos.
Reemplazar a los adultos por los niños no fue una idea rusa. Así se hizo en el Imperio alemán y en el austrohúngaro, así como entre las potencias de la Entente.
Los hombres, sobre todo los soldados, eran bastante escépticos respecto a estas postales. Sin embargo, a las mujeres les gustaban las ilustraciones, probablemente porque era más fácil verlas que las fotos sombrías y sangrientas de los campos de batalla, cubiertas de soldados muertos.
Rusia desempeñó un papel clave durante la Primera Guerra Mundial. Aquí te lo contamos con pelos y señales.