En el último mes de 2020, muchas regiones rusas se han cubierto de nieve.
A mediados de noviembre, la nieve cubrió la estación de esquí de Shereguesh en Siberia y se abrió la temporada de esquí.
A principios de diciembre la nieve cubrió Norilsk, una de las ciudades situadas por encima del círculo polar ártico.
Es posible saltar a los montones de nieve tras una carrera, como en una piscina. Así lo hacen los locales.
Debido a las nevadas, la carretera al aeropuerto de Norilsk estuvo cerrada del 26 de noviembre al 3 de diciembre.
La nieve también cayó sobre Moscú y la región a finales de noviembre.
En noviembre, la nieve también cubrió los caminos del pueblo de Teriberka en la región de Múrmansk, en el extremo norte del país.
Los pequeños edificios de la región de Múrmansk están completamente cubiertos de nieve.
El 6 y 7 de diciembre, la nieve cayó en Magadán, una ciudad del noreste de Rusia. Los trabajadores de los servicios públicos locales tardaron varios días en hacer frente a los efectos de la nevada.
El leopardo Amur, que vive en un parque nacional en la región de Primorie, también está disfrutando de la primera nevada.
El pasado 7 de diciembre, la temperatura en Oimiakón, un pueblo de Yakutia considerado como uno de los lugares más fríos habitados del mundo, bajó a - 50ºC. Los niños fueron a la escuela ya que la temperatura límite para cancelar las clases es de -52ºC.