Los chefs quisieron que los especialistas rusos, llegados a Bérgamo para ayudar a combatir la pandemia de coronavirus, se sintiesen como en casa, según señaló la Asociación Cultural Lombardía-Rusia.
El virólogo ruso Alexánder Semiónov publicó una foto de un restaurante local en su página de Facebook. En esta, se aprecia un recipiente con la más famosa sopa rusa acompañado por una nota que dice “Lo siento, esta es la primera vez”, lo que sugiere que los cocineros no habían cocinado sopa borsch con anterioridad.
Según Semiónov, "Más que un borsch, era una sopa de nabo. Pero fue una hermosa sorpresa para todos" La bienvenida a los especialistas rusos llegados a Italia desde Moscú fue acompañada de un buffet en el que, por supuesto, no podía faltar el plato ruso por excelencia: la sopa de remolacha tan apreciada en la cocina eslava. “Así es como nos recibieron. Hubo una pequeña fiesta, con una gran sorpresa para todos", dijo Semiónov, comentando la foto del borsch. Un experimento culinario muy apreciado, pero obviamente no del todo exitoso en la tierra de la pasta y la pizza. Según el propio Semiónov, más que una borsch, resultó ser una simple sopa de nabo rojo, "o más precisamente, una sopa de nabo, gallina y patatas en caldo de carne. Pero “nadie se enfadó", porque, como dijo el doctor, "primero, estaba muy buena, y todos echábamos de menos la comida casera...". Y finalmente añadió: “A la vuelta (del hospital) pasamos por un supermercado. El hombre de la fila anterior a mí se dio la vuelta y, con buen inglés, me dijo: “Gracias por venir”. Bérgamo sabe de vosotros. Todo el mundo. Gracias, rusos, por estar con nosotros”.
Según el Ministerio de Defensa ruso, el pasado 1 de abril, los especialistas militares rusos llevaron a cabo la desinfección completa y el tratamiento sanitario de tres asilos de ancianos en la zona.
Quince aviones con equipo de diagnóstico ruso, estaciones de desinfección, así como unos 100 virólogos militares rusos y especialistas en epidemiología y ocho equipos médicos llegaron a Italia, país muy afectado por el coronavirus. El embajador italiano en Moscú, Pasquale Terraciano, agradeció a Rusia su ayuda. Y el gobernador de Lombardía, Atilio Fontana, tachó de “chacales” a todos los críticos con la ayuda de Rusia a Italia.