Auténticas fotografías del pueblo ruso en el siglo XIX

Cultura
RUSSIA BEYOND
William Carrick, nacido en Edimburgo en el siglo XIX, fue el primer etnógrafo en capturar en fotos la vida cotidiana del Imperio ruso.

Un tipo mira juguetonamente hacia un lado mientras toca un acorde particularmente difícil en una balalaika, un instrumento de cuerda tradicional ruso. Otro tiene una pipa en la boca y una botella de algo sobre la mesa.

Un músico junto a varios vendedores ambulantes, mendigos, conserjes, lecheras, pulidores, deshollinadores de chimeneas… todos ellos están incluidos en una colección de “tipos de la calle” rusos que fueron hábilmente capturados gracias a la cámara del fotógrafo y pintor escocés (1827-1878).

Carrick abrió su primer estudio fotográfico en San Petersburgo, en la calle Málaia Morskaia en 1859, y creó esta serie de fotografías al año siguiente. Para hacerlo tuvo que viajar por todo el país.

En la segunda mitad del siglo XIX aumentó considerablemente en Rusia el interés por la etnografía y la antropología. Al mismo tiempo, la creciente disponibilidad del equipo fotográfico convirtió a la cámara en el medio más preciso para la captura y catalogación del mundo.

Carrick se embarcó en varias expediciones fotográficas con un pesado equipo. Comenzó por las regiones situadas alrededor de San Petersburgo, Tver y Nizhni Nóvgorod, antes de trasladarse a Finlandia, que era parte del Imperio ruso. También viajó por el río Volga y a través de muchas provincias ribereñas.

El resultado fue una magnífica colección de más de 1.000 fotografías que representan los rostros de la sociedad rusa de la época.

Las fotografías de Carrick se hicieron muy famosas y se podían comprar fácilmente tanto en Rusia como en el extranjero. En 1862 le presentaron una colección de sus fotos al gran duque y heredero del trono ruso, Nikolái Alexándrovich, y este le dio un anillo de diamantes.

La obra de Carrick coincidió con un período de cambios sociales y artísticos en Rusia. Fue la época de la abolición de la servidumbre (1861) y del auge del realismo en las artes visuales y la literatura. La vida campesina era un tema de interés para los artistas, escritores, periodistas e investigadores de la época.

Las fotografías de Carrick de escenas de la vida campesina se asemejaban a las pinturas de los Peredvízhniki (Los Ambulantes, un movimiento artístico ruso) y, como graduado de la Academia de Artes de San Petersburgo, era amigo de muchos de los artistas de este movimiento. Sus fotos eran utilizadas a menudo por estos pintores en lugar de los bocetos a escala real.

En 1876, Carrick recibió el título de fotógrafo de la Academia Imperial Rusa de las Artes.

Tras su muerte, sus obras se conservaron en diversas colecciones públicas y privadas de todo el mundo y durante mucho tiempo permanecieron desconocidos para un público más amplio.

Aquí te presentamos un recorrido por la fotografía soviética.