10 famosos teatros rusos que vale la pena visitar (Fotos)

Cultura
GRIGORI ZASLAVSKI
Russia Beyond le pidió a un crítico de teatro, que también es el presidente de una importante escuela de teatro, el Instituto Ruso de Artes Teatrales (GITIS) con sede en Moscú, que compilara una lista de los mejores teatros fuera de Moscú y San Petersburgo.

1. Teatro Académico de Drama Vólkov, Yaroslavl

Construido en el siglo XIX, es uno de los monumentos más característicos de la ciudad. Lleva el nombre de Fiódor Vólkov, quien se cree que fue el primer actor ruso convocado a San Petersburgo por la emperatriz Isabel Petrovna. Pero el teatro es interesante no sólo por su historia. Evgueni Marchelli, uno de los directores más originales de Rusia, ha sido su director artístico desde 2011. El teatro frecuentemente presenta obras clásicas en audaces e incluso radicales nuevas interpretaciones, y sus giras por Moscú han sido extremadamente exitosas.

2. Teatro de Cámara, Vorónezh

Hace muchos años, Mijaíl Bichkov, director del Teatro Vorónezh para niños y jóvenes, fundó su propio Teatro de Cámara “privado” en el pequeño auditorio de la Casa de la Cultura local. Desde entonces se ha convertido en uno de los teatros más famosos de Rusia y ha participado en numerosos festivales en el extranjero. Desde 2011, el teatro ha sido sede del Festival Internacional Platónov, en el que han actuado varias compañías teatrales y músicos destacados.

El nuevo edificio del teatro, construido por arquitectos moscovitas al estilo de un loft, está abierto al público desde el mediodía. Dispone de biblioteca, cafetería y sala de exposiciones. Su repertorio incluye obras de Pushkin, Ostrovski, Gógol, Chéjov, así como dramas europeos modernos y, por supuesto, piezas de Andréi Platónov, cuyo nombre está asociado tanto a la ciudad como al festival.

3. Teatro Koliadá, Ekaterimburgo

Este es otro caso en el que un director dejó el teatro dramático local para perseguir la loca idea de fundar un teatro privado. Incluso le puso su nombre. Pero desde hace décadas, el destacado dramaturgo ruso Nikolái Koliadá ha demostrado que un teatro privado en Rusia puede ser algo más que la fantasía exaltada de un artista. Mientras está de gira en Moscú, pone en marcha puestas en escena que se mantienen sólo durante un mes, con dos actuaciones diarias por semana y cuatro más los fines de semana. El teatro escenifica las obras de teatro de Koliadá: melodramas que brindan a los actores la oportunidad de mostrar todo el potencial de su talento, así como clásicos y obras escritas por numerosos estudiantes de Koliadá.

4. Teatro Maxim Gorki, Nizhni Nóvgorod

Entre las atracciones de este teatro se encuentra una potente compañía compuesta por diferentes generaciones de actores que vinieron de diferentes ciudades después de graduarse de diversas escuelas de teatro. Valeri Sarkísov, un director de Moscú, escenifica aquí producciones con más frecuencia que la mayoría. Su repertorio incluye obras de Saltikov-Shchedrín, Chéjov y Gorki. Estas obras clásicas ponen de manifiesto los puntos fuertes de esta compañía de teatro con sede fuera de la capital.

5. Teatro Juvenil Compromiso, Tiumén

Este pequeño teatro tuvo suerte con su director artístico: Leonid Okuniov, un actor raro que, a pesar de aparecer en series de televisión y películas, no ha abandonado su ciudad natal y su teatro. En su lugar, atrae audazmente a los jóvenes directores de Moscú con oportunidades inesperadas. Como tal, el repertorio de este teatro es bastante colorido, desde el teatro textual de moda hasta las obras del ya mencionado Nikolái Koliadá. También hay un amplio repertorio dedicado a los niños.

6. Teatro de Olonjo, Yakutsk

En 2005, la UNESCO declaró la epopeya nacional heroica de Yakutia, llamada Olonjo, una obra maestra del patrimonio de la humanidad. Y hace diez años, este teatro, que lleva el nombre de la epopeya, abrió sus puertas en Yakutsk. Su repertorio incluye obras basadas en gran medida en la tradición épica nacional yakuta (una combinación de discurso y canción). Sin embargo, esto no impide que sean comprendidos y apreciados en otros lugares, y el teatro ha actuado con éxito fuera, en lugares como España y Bélgica.

7. Teatro Estatal Tártaro de Drama, Almétievsk

Almétievsk es una ciudad con una población de 150.000 habitantes que se encuentra a 250 km de Kazán, la capital de Tataristán. El teatro es una de las principales atracciones de la ciudad. Recientemente, se ha hecho muy conocido en toda Rusia gracias a su cooperación con el ambicioso joven director Iskander Sakáiev. El hecho de que sus representaciones sean en lengua tártara no ha impedido que reciban reconocimiento en varios festivales, demostrando así no sólo la diversidad, sino también la unidad, de las tradiciones teatrales. Su repertorio incluye obras basadas en Lérmontov, Shakespeare y Brecht.

8. Teatro de Drama, Minusinsk

La historia del teatro en esta ciudad, a 4.460 km de Moscú, se remonta a más de 100 años atrás, pero este teatro en particular ha cobrado importancia en los últimos años gracias a su director artístico, Alexéi Pesegov. El teatro llega a Moscú casi todos los años después de haber sido seleccionado por expertos en un festival de teatro u otro. A pesar de la gran distancia que le separa de la capital, su repertorio incluye obras de Ray Cooney, dramaturgo popular entre los directores rusos, así como clásicos de Nikolái Leskov, Mijaíl Bulgákov, etc.

9. Teatro Juvenil, Arcángel

Arcángel es famosa por ser el lugar de nacimiento del gran científico y poeta Mijaíl Lomonósov, y el Teatro de la Juventud ha montado toda una serie de obras históricas, una de las cuales está dedicada a él. Curiosamente, el teatro encarga a destacados dramaturgos rusos que escriban obras para luego representarlas. Como muchos otros, el Teatro Juvenil existe en gran parte gracias a los esfuerzos de su director, Víktor Panov, quien también fundó el primer Festival Internacional de Teatro Callejero de Rusia en la ciudad hace 30 años.

10. Gran Teatro, Novokúibishevsk

Denis Bokuradze, un joven director muy conocido, trabaja actualmente en este teatro-estudio. Bokuradze experimenta audazmente con su repertorio, estrenando obras de Jean-Paul Sartre, farsas medievales francesas o Tania-Tania de la dramaturga rusa contemporánea Olia Mújina.

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