Los famosos ‘Ballets rusos’, que retumbaron en Europa y EE UU en el primer cuarto del siglo XX, fueron obra de un hombre: Serguéi Diághilev. Lo curioso es que no tenía talento ni como pintor, ni como compositor musical ni como coreógrafo. Sin embargo, no hay ningún ámbito artístico que no fuera tocado por su esplendor. Tenía un don para sentir el talento y una pasión por el arte y descubrió nuevas maneras de desarrollarlo, que todavía son relevantes a día de hoy.
Síguenos en nuestro canal de Telegram: https://t.me/russiabeyondes