14 libros en español para disfrutar como un enano de la ciencia ficción rusa y soviética

Dominio público
¿Hace cuánto tiempo que no te lees un buen libro de ciencia ficción? La ciencia ficción rusa ofrece distopías transgresoras, extraterrestres algo cochinos y trepidantes mundos post-apocalípticos. Espera, antes de seguir leyendo, hazte primero una pregunta. ¿Te queda espacio en tu biblioteca?

Los huevos fatales (Ediciones Irreverentes)

Esta novela fantástica de Mijaíl Bulgákov, se publicó por primera vez en el año 1925. Sin embargo los acontecimientos narrados en el libro se desarrollan en el futuro… en 1928. En ese año, el profesor Pérsikov, inventa el modo de la reproducción rápida de los embriones por medio del conocido como “rayo rojo”. El científico traspasa su creación al gobierno con la idea de levantar la avicultura del país después de devastadora plaga. Sin embargo, a causa de una terrible equivocación se desata la tragedi. Al poco, hordas de monstruos se dirigen hacia Moscú.

Estrella Roja (Nevsky Prospects)

Delirante fantasía utópica escrita en 1908 por Alexánder Bogdánov, describe un viaje a Marte que se convierte en una alegoría sobre la creación de un estado soviético. La novela antecede en el tiempo la automatización de la producción e incluso la fusión atómica, convirtiéndose en un maravilloso ejemplo del fenómeno literario recientemente bautizado como “proto-steampunk”. Tiene una secuela, El ingeniero Menni, publicado por la misma editorial.

Pioneros de la ciencia ficción rusa- Volumen I (Alba)

Con este volumen, llegaban al mundo castellanoparlante autores transversales en la literatura rusa como: Alekséi N. Apujtin (1840-1893), aristócrata íntimo amigo de Chaikovski; Porfiri P. Infántiev (1860-1913), etnógrafo y periodista revolucionario; Valeri Y. Briúsov (1873-1924), traductor de Verlaine, Mallarmé y Edgard Allan Poe y exponente del simbolismo en su país; y Serguéi R. Mintslov (1870-1933), arqueólogo literario de origen lituano.

Pioneros de la Ciencia ficción rusa - Volumen II (Alba)

Segundo volumen con siete relatos, inéditos en español, de seis autores distintos, todos ellos clásicos de las primeras décadas del siglo xx. El estereoscopio (1909) de Ivanov, En la sombra de los tiempos (1912) de Potápenko, La fiesta de la inmortalidad (1914) de Bogdánov, La estrella de Salomón (1917) de Kuprín, El descubrimiento de Ryell (1922) de Itin, Extranjeros (1928) y Bairo-Tun (1929) de Vólkov. Estos contienen una mezcla de utopía, experimentalismo científico, viajes al pasado y al futuro y contactos con seres de otros mundos.

El día de año nuevo y otros cuentos maravillosos (Nevsky Prospects)

Ramillete de cuentos de príncipe Vladímir Odóievski,  autor que siguió muy de cerca la estela de Hoffman y Poe en sus relatos fantásticos, pero sin desdeñar las incursiones en historias realistas, de una marcada intención crítica y moral, no exenta de humor. El volumen incluye El año 4338, la primera fantasía futurista de las letras rusas.

Aelita (Nevsky Prospects)

Escrita en 1923 por Alexéi Tolstói, es considerada como una de las mejores novelas que hablan del viaje humano a Marte. En esta obra, una expedición financiada y promovida por un único individuo, el ingeniero Los, alcanza el planeta Marte con sus dos tripulantes: Los y un sargento de la revolución, experto en guerra y ardiente sóviet. La novela plasmaba fielmente lo que se esperaba de una utopía dramática revolucionaria.

La estrella Ketz (Edhasa)

Una novela de Alexánder Beliáiev, cuenta la historia del joven biólogo Leonid Vasilévich, que se mete en una  serie de escalofriantes aventuras al irse a la desolada meseta del Pamir en compañía de la joven y agraciada Antonina Ivánovna. El pacífico Leonid acaba en la "Estrella Ketz", maravillosa obra de ingeniería puesta en órbita a una altitud increíble sobre la superficie del globo terráqueo.

Ictiandro (Godot)

Otro libro de Alexánder Beliáiev, narra la historia de un monstruo marino que es divisado en las costas de Buenos Aires. Si te gustó “La forma del agua”, espera a leer esta novela.

Lo mejor de la ciencia ficción rusa (Bruguera)

Publicado en 1968, esta recopilación de J. Bergier presenta una interesante selección de catorce relatos de diferentes extensiones precedida por una introducción donde incluye una corta (pero sustanciosa) retrospectiva de algunos de los autores más importantes del género. Aunque se trata de producciones relativamente antiguas, la mayoría de las narraciones  igualan a las producidas en las últimas décadas en cuanto a detalles técnicos se refieren. Relatos de A. Dneprov, Alexánder Beliáiev y los famosos hermanos Strugatski, entre otros.

Si tienes una librería de viejo cerca, quizás puedan ayudarte a encontrarlo.

Stalker, Picnic Extraterrestre (Gigamesh)

Unos extraterrestres hacen una breve parada en la Tierra y prosiguen el viaje sin mostrar ningún interés en la humanidad. Pero, como excursionistas displicentes, dejan restos y basura tras sus pasos, y los lugares así sembrados pasan a llamarse Zonas. Se la considera, junto con ‘Qué difícil es ser dios” y “El lunes empieza el sábado”, la obra cumbre de los hermanos Strugatski, y la fuerza y la crudeza de sus personajes la han convertido en la más popular.

Rusia y la URSS en la ciencia ficción (Ediciones Irreverentes)

Prologado por Dioni Arroyo, en las páginas de este volumen se pueden encontrar a una tripulación de una nave espacial rusa con el fondo del posible exterminio de la raza humana o historias que tienen que ver con la posibilidad de transmitir información por vía genética, el cambio climático, la clonación, y toda suerte de avances tecnológicos y futuros.

Qué difícil es ser dios (Gigamesh Breve)

La raza humana descubre en un futuro lejano un planeta habitado por humanos en un periodo similar a nuestra Edad Media. Un antropólogo camuflado entre ellos observará las brutalidades de esa era sin poder intervenir. Una de las obras mayores, tan ágil como chispeante, de los hermanos Strugatski.

El Día del Oprichnik (Alfaguara)

Obra de Vladímir Sorokin (enfant terrible  de la literatura rusa) es un adictivo viaje por una Rusia distópica. En el año 2027 el país eslavo vive sumido en la autocracia la pobreza y la represión. Cuenta la historia de un día agitado en la vida de un agente Oprichnik.

Metro 2033 (Timun Mas)

Estamos en el año 2033 y lo que queda de la civilización resiste en el último refugio.Tras una guerra devastadora, amplias zonas del mundo han quedado sepultadas bajo escombros y cenizas. Los moscovitas supervivientes se han refugiado bajo tierra, en la red de metro, y han creado allí una nueva civilización, diferente de todas las que había existido con anterioridad.

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