Desde los años 90 la popularidad de los aperitivos crujientes y ligeros ha aumentado enormemente en Rusia. Esta moda comenzó con la solomka (paja), un sencillo aperitivo en forma de pajita y con un sabor ligeramente dulce.
No es ni un palito de pan, ni una galleta sino que se trata de algo intermedio. No es muy dulce y es muy crujiente. La verdad es que puede ser muy adictivo. Tanto niños como adultos disfrutan de este sencillo aperitivo con té, café o leche.
La solomka es algo especial que tomaba en la infancia y me trae buenos recuerdos. Mi familia y yo vivíamos en Moscú y durante las vacaciones de verano mis padres siempre nos enviaban a mi hermano y a mí a la pequeña ciudad donde vivía nuestra abuela. Ahí es donde descubrí la solomka. No estoy seguro si en ese momento había desaparecido de los estantes de las tiendas en Moscú o si mis padres nunca la compraron. Eso sí, mi abuela siempre tenía un paquete sobre la mesa. Me encantaba sumergir la solomka en mermelada o leche condensada a la hora del té o comerla con queso para untar. Sabía igual de bien con ambas cosas.
Actualmente, no hay escasez de solomka y se puede comprar en casi cualquier tienda de cualquier ciudad de Rusia a un precio bastante asequible. Sin embargo, prefiero hacerla en casa porque me recuerda los veranos despreocupados de mi infancia.
Ingredientes:
Vasilisa Malinka
- 230 g de harina
- 70 g de azúcar
- ½ cucharadita de sal
- una cucharada de aceite
- una cucharadita de extracto de vainilla
- un huevo
- 20 g de agua
Elaboración:
1. Pesar todos los ingredientes y mezclar en un bol hasta obtener una masa poco compacta.
Vasilisa Malinka
2. Pasar la mezcla a una superficie enharinada y empezar a amasarla. Amasar durante unos 3-5 minutos hasta que todo quede junto y muy suave. Envolver la masa en un envoltorio transparente y dejarla reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.
Vasilisa Malinka
3. Mientras tanto, calentar el horno hasta 180°C y preparar la bandeja de hornear untándola con aceite de cocina.
Vasilisa Malinka
4. Después de que la masa se haya asentado, colócala sobre una superficie enharinada y empieza a enrollarla en forma rectangular de unos 0,7 cm de grosor y 25 cm de largo.
Vasilisa Malinka
5. Corta la masa con un cuchillo en tiras largas de unos 0,7 cm de grosor. Una vez cortadas las tiras, enróllalas cuidadosamente con las manos para hacerlas más redondas.
Vasilisa Malinka
6. A continuación, coloca las tiras en una bandeja de horno y ponlas en el horno. Hornea durante 12-15 minutos hasta que estén ligeramente dorados. Deja que se enfríen. Ya están listas para comérselas.
Vasilisa Malinka