7 elegantes desayunos a la rusa para darle sabor eslavo a tu Instagram (Recetas)

Cocina
MARÍA AFÓNINA
Un desayuno fotogénico al estilo ruso añadirá originalidad a tu mañana y aumentará tu popularidad en Internet.

1. Batido de remolacha

La remolacha es siempre la verdura principal en cualquier programa detox. Ayuda a eliminar toxinas, mejora la composición de la sangre y limpia el hígado. También combina bien con casi todas las frutas y verduras, y en un vaso, con una pajita, se ve fantástico su color rojo frambuesa.

Preparación: Pela una remolacha hervida o enlatada, media zanahoria y una manzana agridulce. Corta todos los ingredientes en rodajas y colócalos en la licuadora. Vierte media taza de agua, agrega media cucharadita de jugo de limón y mezcla a plena potencia.

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2. Ensalada tibia con queso adigués y semillas de lino

Cuando te apetezca un desayuno caliente que no sea huevos revueltos o gachas de avena, imagínate que estás en algún lugar en lo alto de las montañas y disfruta de una ensalada caliente con queso adigués, un manjar del Cáucaso. Pero si no tienes queso adigués, el feta te servirá.

Preparación: Corta el queso adigués (100 g) en rodajas de 1 cm de grosor, enharínalas y fríelas por ambos lados en una sartén con aceite vegetal. Pica una berenjena y un pimiento búlgaro y fríelos en una sartén hasta que estén cocidos. Mezcla el jugo de limón (media cucharada), el aceite de oliva (tres cucharadas), y una pizca de sal en un tazón, arranca algunas hojas de lechuga y mézclalas con el aderezo. Haz una base de ensalada en un plato y añade los tomates cherry cortados por la mitad, las verduras fritas y el queso adigués. Espolvorea todo con semillas de lino, añade especias (pimienta negra, mejorana, tomillo) y un toque de sal, y añade un chorro de aceite.

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3. Panqueques de avena con queso

¿Cómo combinar las gachas de avena, huevos y panqueques en un solo plato? Con un panqueque de avena, por supuesto. ¡Se puede enrollar y añadirle relleno!

Preparación: Romper dos huevos en un bol y añadir la leche (40 ml) y una pizca de sal. Bate con un tenedor o batidor. En la licuadora, muele la avena (dos cucharadas), añade a la mezcla de huevo y mezcla todo. Vierte la mezcla en una sartén con aceite precalentada y fríe por un lado durante dos o tres minutos. Cuando el panqueque se comience a dorarse, voltéalo. Cuece unos minutos más tapándolo con una tapa, durante los cuales se puede rallar el queso (50 g). Voltea la tortita por el lado menos cocido, coloca el queso encima, dobla por la mitad o enrolla, y cocínala en la sartén durante otro minuto para que el queso comience a derretirse. El desayuno para dos está listo.

4. Huevo cocido sobre pan de Borodinó tostado

Este es sin duda uno de los desayunos más fotogénicos que se pueda imaginar. ¡Y no queda mal en la boca tampoco! El sabor ambiental del huevo sobre un trozo de picante pan de Borodinó, con aguacate y trozos de salmón, te llevará al paraíso culinario y viceversa.

Preparación: Hierve dos huevos frescos en agua ligeramente salada durante tres minutos hasta que estén medio cocidos y déjalos reposar en agua fría. Aprovecha este tiempo para tostar unas rebanadas de pan Borodinó. Pon trozos de aguacate y salmón (si los tienes en tu nevera) sobre los trozos de pan tostado, y encima huevo picado (no demasiado). Sal y pimenta al gusto y decora con verduras.

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 5. ‘Zapekanka’ con espinacas (pudín de requesón)

El zapekanka es un plato “todo vale”, en el sentido de que se le puede añadir cualquier ingrediente, lo que sólo lo hace más sabroso. Este pudín con espinacas te agregará variedad a tu desayuno.

Preparación: Lava, escurre y pica finamente las espinacas (200 g). Desmenuza 500 g de requesón (9%) con un tenedor y mézclalo con las espinacas. Añade dos huevos, dos cucharadas de crema agria (con el 25% de grasa), tres cucharadas de sémola y una cucharadita de sal, luego mezcla todo bien. Engrasa un molde para hornear con aceite y vierte en él la mezcla. Hornea rodo durante 50 minutos a 180ºC.

6. Gachas de mijo con piñones y miel

A diferencia del trigo, el arroz y la cebada, el mijo no contiene gluten y se digiere mejor que el alforfón. No en vano, la avena de mijo es un alimento básico tanto para los gurmés como para los adictos a los alimentos saludables.

Preparación: Lava el mijo, vierte en agua en una proporción de 1 a 3 y agrega sal. Lleva a ebullición y cocina por 30 minutos. Agrega mantequilla, más unas cucharadas de miel al gusto y mézclalo todo. Coloca encima piñones u otros frutos secos antes de servir y adorna con bayas frescas.

7. Tortitas de calabaza y espino amarillo

En Rusia, hay mil y una recetas para hacer panqueques y buñuelos, pero las más chulas son definitivamente las de calabaza. Te recomendamos una en combinación con espino amarillo ligeramente agrio: justo lo que necesitas para comenzar el día.

Preparación: Ralla la calabaza pelada (400 g) con un rallador grande o mediano y elimina el exceso de jugo. Mezcla la pulpa con dos huevos, la harina (100 g) y la sal. Pon la masa en una sartén caliente con aceite y fríe las tortitas por ambos lados hasta que estén doradas. Un buen consejo es echar salsa de espino amarillo sobre los ellas y colocar encima bayas de espino amarillo.

La salsa de espino amarillo se cocina mejor por la noche. 1 kg de espino amarillo requiere ocho cucharadas de azúcar, dos cucharadas de almidón de maíz y un vaso de agua. Haz hervir las bayas en azúcar durante 10 minutos. Disuelve el almidón por separado en agua fría. Tamiza las semillas del caldo, vuelve a poner la porción restante sobre el hornillo y añade el almidón diluido. Cocina y revuelve hasta que la salsa espese. Deja entonces que enfríe y colócala en la nevera.

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