1. ‘Zapekanka’ (pudín de requesón)
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Este postre ha sido devorado con entusiasmo por varias generaciones de niños rusos en casa y en la escuela, aunque no les guste especialmente el tvórog rico en calcio. El secreto está en las pasas o albaricoques secos, que se pueden añadir al plato antes de hornear. El pudín se hace aún más apetitoso si se rocía con crema agria o mermelada antes de servirlo.
2. ‘Pasja’
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El pasja es un plato tradicional hecho de tvórog, normalmente preparado una vez al año en Pascua. La forma de pirámide que se le da simboliza el Santo Sepulcro, mientras que las letras impresas en el lateral significan “Cristo ha resucitado”. El pasja se prepara con requesón, huevos, mantequilla, crema, pasas, fruta confitada y nueces. Al igual que los tradicionales pasteles y huevos de Pascua, debe ser bendecido en una iglesia antes de servirse en la mesa.
3. ‘Varéniki’ (bolitas de requesón)
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Estos primos de los pelmeni están rellenos de tvórog y yema de huevo. La preparación es sencilla, pero hay que tener cuidado de no hervirlos más de 3-4 minutos, de lo contrario se desmoronarán. Recomendamos servirlos con mantequilla, crema agria o mermelada.
4. ‘Sóchniki’
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Estos pasteles blanditos y su tierno relleno de requesón resultan una combinación familiar para muchos de los que vivieron la infancia soviética. En los años 80, los sóchniki se encontraban en casi todos los comedores.
5. ‘Sírniki’
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Todas las bábushkas rusas saben cómo cocinar los más deliciosos sírniki (panqueques de requesón) del mundo. Ellas creen que los nietos sanos necesitan comer tantos como sea posible, y ¿quién se atrevería a llevarles la contraria? Los ingredientes son tvórog, huevos, azúcar y harina. Se da forma a la masa de los panqueques y luego se asan por ambos lados en aceite vegetal; otra opción es hornearlos en una bandeja para panecillos.
6. ‘Krupéinik’
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Se trata de pastel milenario hecho de requesón y alforfón o cualquier otro cereal (krupá en ruso, de ahí su nombre). El krupéinik puede ser cocinado para el desayuno o como plato principal, ya que el trigo sarraceno lo hace muy nutritivo. Normalmente se sirve con crema agria o mermelada.
7. ‘Pies de ganso’
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Pasteles crujientes con relleno de requesón que se funden en la boca, mejor acompañados con té o un vaso de leche caliente. Un plato de estos dulces pronto quedará vacío. Sólo se necesitan cinco ingredientes: tvórog, harina, polvo de hornear, azúcar y mantequilla. El secreto es cortar pequeños círculos con la masa y doblarlos dos veces hasta obtener cuartos de círculo, que se asemejan a las patas de ganso. Mira la receta detallada pinchando aquí.
8. ‘Bocados de requesón glaseado’
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Los bocados de requesón cubiertos de chocolate se hicieron populares en la URSS en la década de 1950. Era un postre que se parecía a un helado de palo, pero que se podía comer incluso con dolor
9. ‘Vatrushki’
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Estas tartas redondas con relleno de requesón son muy populares en la cocina eslava oriental. El puré de papas o la mermelada son rellenos menos comunes. La masa puede variar, pero suele ser fermentada con levadura, sin levadura o dulce.
10. ‘Tvorózhnik’
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La tvorózhnik se parece a la tarta de queso americana o a la käsekuchen alemana. La tarta de requesón ruso consiste en una capa de tvórog más una fina capa de masa, aunque a veces se prescinde de esta última. Se le puede añadir cáscara de limón, pasas o fruta confitada para darle más juego al relleno. Mira aquí la receta detallada.
Pincha aquí para averiguar qué diantres es un “pastel cósmico” ruso.