‘Babà al ron’: cómo hacer, al estilo soviético, un dulce infundido de alcohol (Receta)

Cocina
VICTORIA DREY
Es probable que necesites un par de días para prepararlo, pero vale la pena esperar.

Cuando mis padres recuerdan su infancia soviética algo que les viene a la mente inmediatamente es una cantina escolar con muchos dulces característicos. Podían disfrutar con deliciosas golosinas en las pausas entre clases: merengues, pasteles, sóchniki, gofres con leche condensada, éclairs y otras cosas que le hacen a uno la boca agua. Pero lo más interesante parece ser el babà al ron, una pequeña masa de levadura con pomada de azúcar y pasas empapadas en almíbar con sabor a ron.

En realidad, los confiteros soviéticos no fueron los primeros en inventar la receta del babà al ron: Se cree que el postre nació en Polonia antes de ser mejorado en Francia. Sin embargo, era uno de los pasteles más populares en la URSS y mi familia todavía guarda buenos recuerdos de haberlo comido. Pero el babà al ron está volviendo a Rusia, con varias panaderías de moda en Moscú y San Petersburgo vendiendo de nuevo a un público nostálgico estos dulces con infusión de alcohol.

El babà al ron puede parecer no tan apetecible como un tarta goteando cobertura de chocolate, pero su belleza radica en su sabor. No es fácil de hacer, de hecho es increíblemente complicado. Requiere de numerosos pasos y algunas técnicas complicadas que hay que seguir a rajatabla si quieres conseguir su increíble sabor. El babà al ron es muy similar al kulich, el pastel tradicional ruso de Pascua, pero lo que lo hace tan único es el almíbar dulce con un toque de ron. Así que asegúrate de tener un par de días (y suficiente paciencia) para dominar el babà al ron a la rusa...

Ingredientes para la masa:

Ingredientes para el almíbar:

Ingredientes para la pomada:

Preparación:

En primer lugar, prepara las pasas para después: cúbrelas con un poco de ron y déjalas reposar un par de horas hasta que estén gordas y jugosas. Para hacer la masa, mezcla la levadura seca y el azúcar con agua tibia y deja reposar durante 10 minutos. En un tazón grande tamiza toda la harina, agrega la mantequilla blanda, la sal, los huevos y la mezcla de levadura. Luego mézclalo todo. Deberías obtener una pasta bastante pegajosa.

El siguiente paso es el más importante: hay que amasar la masa hasta que se vuelva blanda y elástica. La manera más fácil de hacerlo es usar una mezcladora con un gancho para masa. El proceso de amasado dura aproximadamente 10-15 minutos. La masa debe quedar absolutamente lisa y brillante. También se puede amasar con las manos, pero se tarda mucho más tiempo.

Cuando la masa esté lista, colócala en un bol, cúbrela con un envoltorio de plástico y déjala en un rincón caliente durante 40-60 minutos hasta que aumente notablemente de tamaño. A continuación, amasa ligeramente de nuevo, añade las pasas y deja reposar la masa durante otros 40 minutos.

Mientras tanto, cepilla las tazas de hornear con un poco de aceite. Cuando la masa esté lista, divídela en bolitas de igual tamaño y colocalas en las tazas (12 bolitas de 50 g cada una). Finalmente, deja que la masa repose en tazas durante 20 minutos. 

Hornea los babàs al ron durante 25-35 minutos a 190-200°C hasta que estén dorados por encima.

Luego sacalos de las tazas, voltealos, pinchalos con un palillo de dientes y dejalos enfriar por completo. Es mejor dejarlos así toda la noche.

Ahora puedes hacer la pomada: mezcla el azúcar y el agua en una sartén, remueve con cuidado con una cuchara de madera y empieza a calentar. Lleva la mezcla a ebullición, calienta a 114-116°C e inmediatamente traslada la olla a un recipiente más grande con agua fría y helada. Añade un poco de zumo de limón y remueve. Espera hasta que la mezcla esté a unos 40°C y bate hasta que se vuelva blanca, sedosa y brillante. Asegúrate de no sobrecalentarla, si no quieres que tu pomada se cristalice. Siempre preparo este tipo de pomadas de antemano: se puede guardar en la nevera durante varias semanas.

Otro paso importante es hacer el almíbar para remojar los babàs. Sólo mezcla el agua con el azúcar en una sartén, lleva a ebullición, e inmediatamente retira del fuego. Añade un poco de ron y deja que la mezcla se enfríe un poco.

Ahora todo lo que tienes que hacer es componer los babàs. En primer lugar, sumérjelos generosamente en el almíbar de ron. Asegúrate de que los babàs queden completamente cubiertos. Deberían ser luego mucho más pesados.

Por último, coloca un poco de pomada caliente encima de los babàs y deja que se enfríen. Disfruta de sus suaves y jugosos babàs al ron con una taza de té negro.

¡Priyátnogo appetita!

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