En serio, ¿qué pasa con tanta crema agria? Como extranjero que vive en Rusia, me parece la cosa más insípida que se puede poner en cualquier comida. Sin embargo, al igual que con el eneldo (su contraparte malvada), la crema agria te acecha en todo momento en Rusia. Está ahí cuando sólo quieres un poco de sopa, encuentra el camino para meterse en tus panqueques, y probablemente te siga hasta la tumba.
¿Es realmente necesaria? Por regla general, los rusos tienden a entender la confusión de los extranjeros ante la omnipresencia del eneldo del país. Sin embargo, pregúntales sobre la smetana, e inmediatamente se pondrán a la defensiva. Decidí hablar con algunos de los defensores más fervientes de este condimento para tratar de entenderlo. Estas son las razones que me dieron para explicar su amor por todas las cosas servidas con crema agria:
1. Es increíblemente fácil de hacer
Aunque nadie sabe exactamente cuánto tiempo lleva la crema agria en Rusia, no pudo tomarles mucho tiempo el descubrir cómo mezclar la leche fermentada con el yogur. Como mínimo, sabemos que Gógol se mofaba del asunto que tratamos regularmente: la mitad de sus recetas conocidas usaban smetana como componente principal.
Como un plato profundamente enraizado en la historia del país, su uso es algo natural para los rusos, según Ksenia, una rusa expatriada de 42 años que vive en Irlanda.
“Hacer crema agria es un hábito con fuerza en mi actual situación”, me dice.
La crema agria casera de Ksenia es un recuerdo de su hogar y una respuesta a lo mal que la encuentra hecha en su patria adoptiva. “Es sólo leche o crema mezclada con yogur. ¿Cómo puede la gente equivocarse tanto en otros países? Todas las noches antes de acostarme, la dejo en un tarro en la prensadora, y está lista por la mañana. Eso es todo. Es mucho mejor de lo que he encontrado en las tiendas de aquí”.
2. Es mágica
La crema agria es más que un simple condimento en Rusia: salva vidas. Literalmente: los rusos creen que funciona como un sustituto del protector solar, ya que está lleno de vitaminas.
“La crema agria es un condimento milagroso. Es mejor que todos los demás productos lácteos por esta razón”, dice Daniel, de Moscú. “Acelera el proceso de curación en pieles quemadas por el sol con la misma eficacia que el aloe vera. Suena a una locura, pero fíate de lo que te digo”.
En sentido figurado, ha sido un salvavidas para muchos anfitriones que tenían difícil conseguir alimentos de buena calidad.
“Los años 90 en Rusia fueron años de escasez para mí y mi familia”, dice Ksenia. “Cubrir un plato con crema agria o mayonesa era la forma más barata de llenar una comida. Eso es lo que hace, enmascara los platos mediocres y mantiene el sabor”.
La crema agria redefine los superalimentos tal y como los conocemos.
3. Los rusos odian el picante
Como país frío, poblado por campesinos durante la mayor parte de su historia, la mayor parte de Rusia nunca tuvo realmente la necesidad ni los medios de importar especias con propiedades antimicrobianas. Sólo pregunta a los expatriados de Moscú, que pasan las de Caín para conseguir comida india en condiciones en la capital rusa.
“Con la excepción de la cocina Tex-Mex, nadie le pone crema agria a la comida picante. No pega. Combina mucho mejor con el ajo y las cebollas, que son ingredientes muy habituales en la cocina rusa”, explica Guerman, un gourmet de 24 años originario de Moscú.
Para Dmitri, un moscovita entusiasta de la crema agria de 23 años, este condimento es en realidad el último recurso en situaciones desesperadas: “Me gusta cocinar mucha comida extranjera en casa, algo picante. Debido a esto, necesito mi frasco de crema agria de emergencia en el refrigerador todo el tiempo, sólo para rebajar el picor de la comida si es demasiado para mí”.
4. Es saciante
“La crema agria es uno de los alimentos que más me llena”, explica Sveta de Sochi. “Combina perfectamente con la noción de la ‘hospitalidad rusa’, ya que con ella puedes alimentar a tus invitados asegurándote de que no se irán a casa hambrientos”.
Las estadísticas parecen respaldarla: la porción media de crema agria (100 g) contiene alrededor de 20 g de grasa, lo que la convierte en un forro estomacal ideal para calentar a los rusos en el gélido invierno. Cuando se trata de sustancia, sólo un condimento puede superar a la crema agria: la mayonesa.
“Por supuesto, los rusos necesitamos mayonesa en nuestra vida cotidiana”, dice Nadia, una joven de 25 años de Moscú. “Sin embargo, es poco saludable, así que la crema agria es una opción mejor”. Improvisar, adaptar, superar… al estilo ruso.
5. ¡Es tan versátil!
Puedes tomarla para desayunar:
Para almorzar:
Para cenar:
E incluso en el postre:
¿Quieres saber por qué los rusos hacen galletas con mayonesa usando una picadora de carne? Pincha aquí.