Tvorog: seamos creativos con el producto lácteo más popular de Rusia

Legion Media
Muy apropiadamente, el nombre deriva del verbo ‘tvorit’, que significaría ‘crear’. Y es que al tvorog se le puede llamar, con razón, el más ‘creativo’ de los platos rusos. Tal vez ningún otro alimento posee un número tan grande de propiedades excepcionalmente saludables y una gran cantidad tan importante de sustancias nutritivas, vitaminas y minerales.

Adoro el tvorog desde que era un niño. Mi madre me decía que comiera tvorog si quería que mis huesos fueran fuertes y mis dientes afilados. Y no necesitaba que me convenciesen demasiado. Solía devorar esta sustancia, blanca como la nieve, con enorme placer. Prácticamente todos los rusos aman el tvorog y cualquier cosa preparada con él. Las posibilidades son infinitas.

La cocina rusa es famosa por los productos horneados, y entre los más populares se encuentran los vatrushka, anillos de masa con un relleno de tvorog en el centro. Son un elemento indispensable en la comida rusa.

Además de la tarta kulich, la mesa festiva para la Pascua ortodoxa incluye un plato que en ruso significa "Pascua" - pasja. Es un bloque de tvorog en forma pirámide truncada que simboliza el Santo Sepulcro. La pasja está hecha de tvorog colado, crema, huevos y azúcar, con la adición de pasas, frutas secas y nueces.

Como en el caso de los famosos pelmeni (masas rellenas de carne que se asemejan a los raviolis), hay un plato en el que el relleno cárnico se reemplaza con tvorog, patatas o bayas. Se llaman vareniki y, en mi opinión, los mejoresestán hechos con tvorog.

El tvorog es un ingrediente de muchos otros platos. Tengo mucho cariño al homónimo pastel, que se considera el antepasado de la popular tarta de queso americana. Existe la teoría de que la receta de este postre, que ahora ha conquistado el mundo, llegó al Nuevo Mundo con inmigrantes de Europa del Este. Con el tiempo sufrió una serie de cambios hasta convertirse en el plato que conocemos hoy.

El tvorog consiste básicamente en la parte más sólida de la leche fermentada en su versión más pura, sin ningún tipo de aditivos, y depende de usted el hacerlo dulce o salado. Se puede mezclar con crema agria y mermelada o miel; el resultado es un postre de gran sabor con una gran cantidad de vitaminas y minerales saludables. Personalmente, lo prefiero con más sabor, algo que logro añadiendo ajo, perejil y eneldo finamente picado, y lo ablando con crema agria baja en grasa.

Después de obtener una consistencia uniforme, extiendo la masa sobre pan de centeno de masa fermentada oscura y cubro el sándwich con algo de arenque. Mi esposa inicialmente pensaba que esta manera de comer tvorog era bastante peculiar y me dijo que no lo comería así por nada del mundo. Pero un día la sorprendí haciendo sándwiches con mi receta: ella lo había probado y se dio cuenta de que era rico y diferente.

Otro de mis platos favoritos es la pasta con tvorog. Hago una mezcla de tvorog, ajo y hierbas con espagueti de trigo duro o penne. La única diferencia es que es mejor usar aceite de oliva en lugar de crema agria, y se pueden agregar alcaparras finamente picadas para obtener más sabor.

Lo bueno del tvorog es que su alta concentración de proteínas y componentes nutritivos lo convierten en un alimento saludable que se puede digerir fácilmente. Es particularmente bueno para los niños en crecimiento y los atletas que participan en actividades extenuantes. Las bacterias presentes en el tvorog tienen un efecto positivo en la microflora del intestino. Estos organismos están ausentes en el requesón ordinario; deben sacrificarse en favor de la capacidad del almacenamiento prolongado.

Incluso he oído que el tvorog tiene un efecto sobre el sistema nervioso, actuando como una especie de antidepresivo casero. No puedo garantizar la veracidad de tales afirmaciones, pero cada vez que tomo algo de tvorog, o como algo sabroso que lo incluya en la receta, mi estado de ánimo mejora notablemente.

Ingredientes:

  • 4 litros de leche (preferiblemente baja en grasa, pasteurizada)
  • jugo de 2 limones grandes (aproximadamente 120 ml)

Como hacerlo:

1. Caliente la leche a 40-45 grados Celsius durante 20-25 minutos. Luego vierta gradualmente el jugo de limón recién exprimido. El líquido comenzará a cuajarse, se formarán grumos blancos.
2. Reduzca el fuego al mínimo y revuelva constantemente hasta que la cuajada se solidifique por completo.
3. Separe los sólidos del suero; vierta el contenido de la cacerola en un colador con muselina colocada en la parte superior, luego exprima para escurrir.

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