1. Cafetería Kusochki
Calle Shábolovka, 63
Precio medio: 1.500 rublos
En el café Kusochki la camarera puede acercarse a usted vestida a la manera de un ama de casa con rulos o como una mujer policía. Luego te comerás la cena con un uniforme de la prisión y esposado a los barrotes.
¿Y qué hay de la idea de que te tomen la comanda una enfermera o a un médico? En ese caso, prepárate para comerte el chuletón servido en un poste con cuchillos, beber un cóctel de un gotero o tu chocolate caliente desde una jeringa. En la Cafetería Kusochki, tanto los clientes como los camareros interpretan papeles inesperados, a veces chocantes. Pero todo es seguro. El “Doctor” Dima puede golpear tu rodilla con un martillo de reflejos o tomar su presión sanguínea. Y si es necesario te “prescribirá” el plato adecuado.
2. Café Club Papa Veider
Callejón Bolshói Zlatoústinkski 3/5, edificio 1
Precio medio: 2.000 rublos
¿Quieres sentirte como un Jedi con una espada láser o, al menos, como un paracaidista espacial? Entonces el Café Club Papa Veider es para ti. Tiene la forma de una nave espacial y viaja a través de las galaxias. El menú te deleitará con muchos nombres originales y formatos ingenioso: la Sopa de la Guerra de los Mundos, el Sándwich Destornillador Sónico, o la Pizza Cráteres de Marte.
3. Café Didú
Calle Miasnítskaia, 24
Precio medio: 1.500 rublos
La Didú es la “cafetería de plastilina más grande del mundo”. Así es como se describen a sí mismos en las redes sociales, y es claro por qué: todas las paredes son de plastilina y están cubiertas de muñequito o cualquier cosa que los visitantes puedan moldear. También hay plastilina en las mesas para que los huéspedes puedan tener algo que hacer mientras esperan la comida. Y la comida aquí también impresiona. Por ejemplo: el Filete Tomahawk Steak en un hueso o las Fajitas Fra Diavolo. Siempre pasa algo en este cafetería. Recientemente se instaló una guarida de osos en el centro del local. A los visitantes les gusta.
4. Restaurante Expedición
Callejón Pevchenski, 6
Precio medio: 3.000 rublos
Un río fluye silenciosamente bajo el suelo de cristal, un helicóptero polar MI-2 resplandece en el comedor, los troncos crujen en la chimenea: todo está hecho para que los visitantes se sientan como si estuvieran en una expedición por el lejano norte. El menú acompaña a esta sensación. Consiste en platos populares entre los pueblos del norte: exquisiteces de la caza y pescado, así como aperitivos gourmet polares. Cada mesa tiene un letrero con el nombre de una ciudad y su fecha de fundación. ¡Tú eliges el destino!
5. Anticafé Sovini dom
Prospect Mira, 79, edificio 2
Precio medio: 480 rublos por hora durante los fines de semana + 300 rublos por el mapa de búhos.
¿Por qué no tomar un poco de té y galletas en compañía de unos encantadores búhos? Si quieres, puedes hacerte amigo de los búhos y darles algo de comer. Por ejemplo, la gente en el anticafe dice que detrás de la apariencia austera de un búho llamado Morti se esconde un alma sensible y vulnerable. Sin embargo, esto no le impide atrapar ratones y silbar de una manera encantadora para parecer aún más aterrador. Pero además de los búhos voladores no hay nada extraño en este anticafé. Los visitantes socializan, juegan a juegos de mesa y se relajan.
Algunos establecimientos juegan con sus hermosas vistas para dejarte sin habla. Si pinchas aquí, podrás descubrir 5 restaurantes de Moscú con unas increibles vistas.
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