¿Has oído hablar de la planta comestible conocida como "aronia", que crece en los jardines y pantanos estadounidenses? Fue cultivado en Rusia. Muchos piensan que los racimos y bayas grandes y fragantes del árbol, que maduran a fines del otoño, son simplemente comida para pájaros, pero nada de eso. Esta fruta es recogida y conservada por los rusos durante el invierno. El jugo de aronia negra también es una fuente de vitaminas ideal para ayudar a estimular el sistema inmune durante los meses más fríos. Los rusos llaman al arbusto "chernoplodka" (del ruso "chiornie plodí" o "frutos negros"). Hace un tiempo, solo se conocía al "serbal rojo" en el país, pero esto cambió gracias al famoso seleccionador y criador de plantas, Iván Michurin.
Desde las grandes planicies de Estados Unidos hasta las dachas rusas
A finales del siglo XIX, Michurin recolectó los primeros esquejes de aronia, que crecían silvestres en América del Norte. En Pennsylvania y Missouri, la aronia crecía en las orillas de lagos y ríos como una hierba más, mientras que en Rusia se la consideraba como una planta decorativa, ya que produce bellas flores. Michurin comenzó a cruzarla con otras plantas, como el serbal.
No fue sino hasta la década de 1930 que la gente pudo cultivar en Rusia el nuevo arbusto de grandes bayas sabrosas. Fue nombrado Aronia de Michurin (Aronia mitschurinii). Inicialmente se introdujo en la región de Altái, donde se encontraba una estación de agronomía experimental. Luego se extendió por los Urales, Siberia y Rusia Central debido a su capacidad para sobrevivir a temperaturas tan bajas como -35 grados Celsius. En la década de 1970, el serbal negro ruso echó raíces en Finlandia, Suecia, Alemania, Europa del Este e incluso en la tierra de sus antepasados: Canadá y Estados Unidos.
Hoy, la Aronia de Michurin se cultiva en casi todos los jardines rusos.
Cómo una belleza se convirtió en bayas
Un conmovedor cuento de hadas está relacionado con el serbal negro. Érase una vez, una joven llamada Aronia que curaba a la gente. La noticia de su increíble belleza circuló por todo el mundo y muchos hombres quisieron casarse con ella. Sin embargo, la caprichosa fémina se rió de sus admiradores y dijo que solo se casaría con uno de ellos si completaban una serie de tareas (imposibles), en las que fracasaron. Sin embargo, finalmente se enamoró de uno, pero sus rivales estaban tan celosos que lo mataron. Aronia intentó curarlo pero él murió en sus brazos.
Completamente angustiada, la hermosa mujer se convirtió en un árbol con hojas rojas y bayas que eran tan oscuras como gotas de sangre seca. El árbol de aronia continuó curando a las personas: sus bayas contienen yodo, hierro y zinc y ayudan a combatir la hipertensión.
Las bayas se encuentran en su mejor momento inmediatamente después de la primera helada: suaves, jugosas y dulces. Se preparan con ellas mermeladas, licores y tinturas, todos populares en Rusia. Incluso se pueden secar las bayas para que se conserven durante todo el año, perfectas para los postres de invierno, como esta deliciosa tarta que les presentamos a continuación.
Pastel de aronia
Ingredientes:
- Aronias - ½ taza
- Azúcar moreno - ½ taza
- Harina de grano entero - 1 ½ taza
- Huevos - 2
- Kefir - 1 taza
- Mantequilla: ¼ de taza (50 gr)
- Polvo de hornear – una pizca
- Vainilla - al gusto
Instrucciones:
1. Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente. Caliente su horno a 180 grados Celsius.
2. Mezcle los huevos y el azúcar con una batidora.
3. Agregue el kéfir, el polvo de hornear, la mantequilla y la vainilla. Mezcle todo con cuidado.
4. Agregue la harina gradualmente y mezcle hasta que se forme una masa muy dura.
5. Añada las bayas lavadas y mezcle suavemente. También puede mezclar las bayas con azúcar para formar un tipo de varenie (mermelada) antes de agregar, pero las bayas no se ven tan bonitas en esta versión de la receta.
6. Coloque la masa en una fuente para hornear bien engrasada y hornee por 50 minutos hasta que esté lista.
Priyántnogo appetita!