Ver el mundo de la belleza, tocar épocas pasadas, sentir tu lugar en la historia... Para ello sólo tienes que visitar el Centro Museístico Infantil de la ciudad de Vladímir.
Esta cueva fue hecha por el hombre: según la leyenda, fue tallada en la base del pilar de tiza por los monjes Jenofonte y Josafat, pero este lugar no fue mencionado por primera vez en las fuentes históricas hasta 1831.
El Gran Palacio de Gátchina, portal de una época del clasicismo ruso y de los tiempos dorados del imperio, se encuentra a sólo una hora en coche de San Petersburgo y es accesible para todo aquel que desee pasar un día entero en él.