Imagínate: tú y tus compañeros de aventura estáis en la cima de la montaña, sólo hay colinas alrededor, y frente a vosotros hay kilómetros de nieve virgen y un descenso que invita a deslizarse por él...

Un segundo más y parece que te vas a rendir. Tus músculos están tensos al límite y temblando, pero de repente, encuentras aire que respirar. Ahí está: ¡el siguiente nivel de fitness desbloqueado!

Aire caliente, vastas extensiones y ausencia de agua: la mayoría de la gente asocia la palabra “desierto” con un lugar desagradable y peligroso, en el que ciertamente no querrías estar solo. Pero en el norte de la región de Transbaikalia hay un desierto donde es seguro perderse.