Reserva Natural de Magadán: Fantásticas fotos de paisajes remotos

Viajes
ELEONORA GOLDMAN
Estos parajes salvajes están casi desiertos y muy poco estudiados por los humanos, y es muy difícil acceder a ellos. Pero, lo que te espera si consigues abrirte paso es impresionante: leones marinos, halcones peregrinos y, por supuesto, curiosos osos.

La región de Magadán está situada en los confines de Eurasia y bañada por el mar de Ojotsk. Es un territorio enorme y escasamente poblado, accidentado por cordilleras y ríos.

Hay muchos lugares remotos donde no ha pisado el ser humano, pero también muchas riquezas de la naturaleza: oro, plata, estaño y wolframio. Para proteger la flora y la fauna, en 1982 se creó la Reserva Natural de Magadán, que hoy es una de las 10 mayores reservas de Rusia (su superficie es de 883.817 hectáreas).

La reserva consta de cuatro zonas remotas que no están conectadas entre sí. No hay carreteras ni asentamientos. Se puede llegar a ellas por ríos o por el mar de Ojotsk (consulta cómo conducir en estas zonas sin carreteras aquí). 

El símbolo de la reserva de Magadán es el águila marina de Steller, que sólo se encuentra en el Lejano Oriente ruso y a veces aparece en países asiáticos. 

Pero, además, en la reserva de Magadán hay más de 180 especies de aves raras, ¡y colonias enteras de pájaros la tienen como hogar! 

Actualmente, en la reserva hay registradas 40 especies de mamíferos. Entre ellas, osos pardos, liebres y ratas almizcleras. 

En la isla de Matykil, una de las islas Yam de la bahía de Shélijov, se encuentra la colonia reproductora de leones marinos de Steller más septentrional de Rusia. Sólo es posible ver estos animales marinos en verano, porque el mar de Ojotsk se congela en invierno. Los leones marinos se observan y vigilan con cámaras ocultas. 

Las islas Yam son realmente un espectáculo asombroso: se trata de un archipiélago de pequeñas islas-rocas, donde prácticamente no hay vida vegetal. Estas rocas albergan comunidades avícolas, de las mayores de Rusia (los científicos contaron al menos 6 millones de aves).

Cada zona de la reserva de Magadán no sólo tiene un relieve diferente (hay tundra, rocas, pantanos, bosques), sino también un clima distinto; aunque, si miras el mapa, parece que no están lejos unas de otras (¡lo están, y muy lejos!). 

La Reserva Natural de Magadán es un lugar muy acogedor para los osos; viven allí en gran número. En el mar de Ojotsk hay muchos salmones, que les encantan, y no hay gente que pueda molestarles. 

La península de Koni es probablemente la parte más misteriosa y rocosa de la reserva. Resulta que ya vivía gente allí hace unos 1.500 años. Los arqueólogos han encontrado los restos de 6 antiguos asentamientos a lo largo de la costa (se cree que los antepasados de los koriaks vivían allí). 

Y he aquí la sorpresa: ¡todavía vive gente aquí! Se trata de dos empleados del faro de Cabo Tarán, construido en 1958. En su tiempo libre, exploran las costas rocosas y cultivan hortalizas. 

Aunque es difícil visitar la Reserva Natural de Magadán, no es imposible. Los empleados han desarrollado varias rutas marítimas para los turistas que quieran ver con sus propios ojos toda la belleza del duro mar de Ojotsk. El centro de visitas de la reserva se encuentra en la ciudad de Magadán, capital de la región, a una distancia de entre 100 y 650 km de los territorios de la reserva.

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