Naukan fue el asentamiento más oriental de Eurasia hasta que se disolvió en 1958. En la actualidad, el antiguo poblado esquimal se encuentra en el lado ruso del estrecho de Bering, que divide el Extremo Oriente ruso de Alaska.
Se cree que los esquimales fundaron el asentamiento de Naukan en el siglo XIV. En 1648, el pionero marítimo y explorador ruso Semión Dezhniov perdió una de sus embarcaciones cerca del pueblo cuando navegaba por el estrecho de Bering, 80 años antes que Vitus Bering. El incidente histórico impulsó posteriormente la instalación de un busto conmemorativo en el monte Ingegruk de Naukan.
Los lugareños recibieron la orden de desalojar su asentamiento en 1958 como resultado de la política soviética de desmantelamiento de los llamados “pueblos poco prometedores”, pequeños asentamientos que se consideraban irrelevantes para el avance de la economía planificada soviética. De acuerdo con esta política, los habitantes de las pequeñas aldeas fueron reubicados en asentamientos rurales más grandes donde se concentró la producción y los servicios sociales. Naukan, un pueblo de unos 400 habitantes en el momento del reasentamiento, era uno de las poblaciones consideradas “poco prometedoras” por el gobierno soviético.
A pesar de su estatus legal en aquel momento, Naukan estaba relativamente poblado para los estándares de esta zona remota y en gran parte despoblada. En el pueblo vivían 13 clanes esquimales unidos por su propio dialecto y sus tradiciones, leyendas y cuentos únicos.
Una de estas leyendas cuenta que los habitantes del pueblo hicieron un acuerdo con las ballenas: las sabias deidades animales que vivían en la orilla podían reclamar a las mujeres más bellas como esposas; a cambio, las ballenas bendecían a los lugareños y les concedían suerte y prosperidad.
A pesar de la declarada bendición de las ballenas, Naukan ha visto días mejores. Hoy es un pueblo fantasma donde los edificios abandonados son los únicos vestigios de sus años de gloria: las cabañas, el monumento del faro, los edificios de la estación meteorológica, los restos de las dependencias.
Es un lugar desolado en el fin del mundo al que es relativamente difícil llegar. La mayoría de las veces, Naukan es visitado por turistas y aventureros que llegan aquí como parte de cruceros o expediciones.
Los raros visitantes del asentamiento abandonado se ven recompensados con asombrosas vistas del mar y de la costa de Alaska, que es visible en un día claro y soleado, ya que el territorio estadounidense se encuentra a sólo 80 kilómetros de distancia.
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