Luzhnikí, el estadio que el año pasado acogió siete partidos de la Copa del Mundo, entre ellos la gran final, tendrá una plataforma de observación desde finales de mayo.
Situada a 57 m de altura, ofrecerá a los visitantes una impresionante vista de muchos lugares emblemáticos de la capital, como el edificio principal de la Universidad Estatal de Moscú, el monasterio de Novodévichi, los rascacielos de Moscow City, etc.
Además, este año cogerá una tirolina de 180 m de longitud, en la que se podrán alcanzar velocidades de hasta 40 km/h y que estará abierta a turistas y vecinos desde mayo hasta octubre para descender desde el techo del edificio.