Rusia es enorme y es imposible abarcarla entera. Si estás empezando a conocer Rusia o buscas nuevas ideas para tu nuevo viaje al país, aquí te proponemos unos destinos que te fascinarán.
1. Peterhof, San Petersburgo
Rusia cuenta con su propio Versalles. Se llama Peterhof y era la residencia de verano de los zares. A pesar de las habituales comparaciones con la ciudad francesa, muchos dicen que Peterhof es muy superior. Situado a una hora en coche de San Petersburgo te transportarás a un lugar que parece sacado de un cuento de hadas, con lujosas fuentes, verdes callejones, esculturas de leones dorados, dragones y antiguos héroes griegos. El palacio y los jardines, junto con la ciudad, están reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. No es de extrañar entonces que sea uno de los museos más visitados de Rusia.
El periodista estadounidense John Varoli recomienda visitar también el Palacio de Invierno (que forma parte del Museo Estatal del Hermitage) y la fortaleza de San Pedro y San Pablo en San Petersburgo. Si quieres sumergirte en el espíritu de la Rusia imperial, entonces tienes que ir a Tsárskoe Seló, la residencia de verano privada de los zares (el nombre moderno de la ciudad es Pushkin). Es un lugar perfecto para hacer una excursión de un día.
2. Kaliningrado
Este inusual rincón ruso en la Vieja Europa es como un viaje en el tiempo: el centro de Kaliningrado conserva el estilo prusiano, mientras que la otra mitad de la ciudad es un ejemplo prototípico de la arquitectura soviética. El jubilado alemán Helmar Wolf ha visitado Rusia más de 30 veces y recomienda especialmente esta ciudad del mar Báltico. No solo le encanta su historia sino también sus tradiciones, museos y minas de ámbar. Además, la belleza natural es asombrosa y las playas son inolvidables. ¿Estás listo para descubrir los misterios de Kaliningrado?
3. Catedral de San Basilio, Moscú
Cuenta la leyenda que en el momento en el que Iván el Terrible vio la catedral terminada se sintió tan abrumado por su belleza que ordenó a sus guardias que sacaran los ojos de los arquitectos y constructores, para que nunca más hicieran algo tan magnífico. Esta famosa catedral medieval ortodoxa, símbolo arquitectónico de Rusia, se alza majestuosa en la Plaza Roja. Será imposible que no la veas cuando vengas a Rusia. Te sorprenderán su encanto y elegancia.
4. Kizhí, Carelia
Estas antiguas aldeas rusas deshabitadas son actualmente el museo de arquitectura de madera al aire libre más famoso del país. La iglesia de la Transfiguración, del siglo XVIII, mide 37 m y es el edificio de madera más alto del mundo. Hay que reseñar que está construido sin un solo clavo. El conjunto arquitectónico de Kizhí Pogost también está en la Lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
5. Kazán
El editor británico Thomas Hodson dice que Kazán es una de las ciudades más interesantes de Rusia. Solo hace falta darse un paseo por el centro para entender por qué. Kazán es la capital de la región musulmana de Tataristán y la joya de la corona es la mezquita Qol Sharif, una de las más grandes de Rusia. Además, la ciudad cuenta con uno de los kremlins (fortalezas) más antiguos del país y la torre Siuyumbiké, la versión local de la torre inclinada de Pisa. Otras de las cosas destacables de esta ciudad es su exquisita cocina: echpochmak, chak-chak, bokkan y baursak. No hay tiempo para dar explicaciones, ¡tienes que probarlos todos!
6. Anillo de Oro
Esta famosa ruta turística incluye docenas de ciudades y pequeños y acogedores pueblos donde se conserva el legado de la Rus medieval. Debido a su ubicación, cerca de Moscú, es posible hacer excursiones de un día. Al mismo tiempo, ya que hay tanto que ver, es posible pasar unas vacaciones completas en esta zona. Los viajeros extranjeros dicen que los lugares más interesantes son Vladímir, Súzdal, Yaroslavl y Pereslavl-Zalesski. “Súzdal es, con mucho, mi ciudad favorita, sobre todo porque estuve allí en febrero, un día después de que la ciudad estuviera cubierta por una tormenta de nieve. Parecía un lugar sacado de un cuento de hadas, debido a la arquitectura medieval rusa, excepcional e inolvidable... Nunca he visto algo tan hermoso en mi vida”, afirmó John Varoli.
Consejo: si haces un viaje en barco por el Volga, también puedes visitar el inspirador Pliós, el noble Tutáiev y la “ciudad de los ratones” Mishkin.
7. Mamáiev Kurgán, Volgogrado
En Rusia se recuerda el sacrificio de aquellos que perecieron en la Segunda Guerra Mundial, a los millones de personas que entregaron su vida por la victoria contra los nazis. Volgogrado (antiguamente Stalingrado), situada en el sur del país, fue testigo de la batalla más sangrienta de la historia. Murieron casi 1,5 millones de personas. En julio de 1942, el Ejército Rojo contuvo y derrotó a las tropas de Hitler en la batalla de Mamáiev Kurgán, una lucha que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial. Para llegar al enorme monumento ¡La Madre Patria llama!, que se encuentra en la cima de la colina, hay que subir 200 escalones, que conmemoran los 200 días de la batalla de Stalingrado.
8. Solovkí, región de Arcángel
Situada a 24 horas de Moscú en tren, además de dos horas en barco, no es fácil llegar hasta las islas Solovetski. Pero el viaje vale la pena. Esta tranquila isla tiene una historia turbulenta: fue una prisión del gulag con un clima muy severo. El lugar más importante del archipiélago es el monasterio Solovetski del siglo XV, en el que hubo presos políticos en los años 20 y 30. Afortunadamente ya no tiene un aura tan sombría. Se puede visitar el monasterio, alquilar una bicicleta, así como pasear y disfrutar de la bella naturaleza de la región del mar Blanco.
Aquí te proponemos otros destinos… y es que hay muchos lugares que visitar en el país más grande del mundo.