El nuevo cosmódromo Vostochni transforma remota región de Rusia

Todo a punto para la inauguración cerca de la frontera con China.

Todo a punto para la inauguración cerca de la frontera con China.

Ígor Agueyenko/RIA Novosti
El nuevo centro de lanzamiento de cohetes espaciales está situado en la estepa. La vida de los habitantes de la zona se ha transformado con este megaproyecto.

El nuevo cosmódromo de Vostochni realizará todos los lanzamientos que hasta ahora se realizan desde Baikonur. El nuevo cosmódromo ha estado en construcción durante cuatro años y está situado en la lejana región de Amur (6.000 km al este de Moscú), de clima severo y baja densidad de población, solo hay 2,2 personas por  km2.

La decisión de construir un nuevo emplazamiento se tomó en 2007, cuando quedó claro que las viejas infraestructuras soviéticas en Kazajistán necesitaban grandes inversiones. Se pensó que no tenía mucho sentido invertir en otro país y pagar por el uso de Baikonur. Rusia gasta alrededor de 225 millones de dólares anuales por el alquiler y el uso del cosmódromo. Aunque los gastos para levantar Vostochni han sido también muy altos, y se estiman en 6.000-10.000 millones de dólares.

Instalación de un cohete Soyu-2.1 en la lugar de lanzamiento de Vostochni. Fuente: Igor Ageyenko/RIA Novosti.Instalación de un cohete Soyu-2.1 en la lugar de lanzamiento de Vostochni. Fuente: Igor Ageyenko/RIA Novosti.

El alto precio del proyecto se debe a la necesidad de construir toda la infraestructura desde cero. La tarea recuerda a los mastodónticos proyectos de construcción de la época soviética en Siberia. Ha habido retrasos, huelgas, investigaciones criminales y reprimendas del presidente Putin a los constructores.

Un corresponsal de la Agencia TASS fue a la región de Amur para comprobar cómo esta construcción ha cambiado la vida cotidiana en la zona.

Dos ciudades que se convierten en una

El cosmódromo Vostochni se encuentra cerca de dos pequeñas ciudades cerradas, a las que solo pueden acceder los residentes o personas con un pase especial. Uglegorsk existe de hace muchos años, pero Tsiolkovski está actualmente en construcción.

En teoría ambas ciudades se unieron y pasaron a llamarse Tsiolkovski pero la carretera que las une no está todavía terminada. La gente local no se ha acostumbrado y se refiere a la ciudad soviética como Uglelgorsk.

El primer centro espacial en Uglegorsk se construyó en 1996. Se llamó Svobodni por el distrito en el que estaba situado y realizaba algunos lanzamientos que no se hacían en Baikonur. El lugar no se escogió al azar. Desde 1969 este distrito era el lugar de emplazamiento de una división de misiles estratégicos. Para no llamar la atención sobre la construcción de un lugar de lanzamiento de misiles balísticos el lugar recibió el nombre de Uglegorsk ("ugol" en ruso significa "carbón"). Aunque nunca se extrajo carbón y fue una ciudad cerrada.

En 1994 se disolvió la división de misiles pero comenzó el trabajo militar en el cosmódromo de Svobodni, que emepezó a ser operativo dos años después. A lo largo de los siguientes diez años hubo cinco lanzamientos: uno ruso y cuatro extranjeros: de EE UU, Suecia y dos de Israel.

Mural de Yuri Gagarin en Uglegorsk. Fuente: Yuri Smitiuk/TASS.Mural de Yuri Gagarin en Uglegorsk. Fuente: Yuri Smitiuk/TASS.

El 2007 se detuvo la actividad en Svobodni y comenzó la construcción del cosmódromo, que iba a doblar en tamaño al antiguo. Uglegorsk se mantuvo como ciudad cerrada y actualmente tiene una población de 6.000 personas; casi todas trabajan en el programa espacial o en servicios asociados a ello. Es como si el tiempo se hubiera parado. La hierba ha crecido en el estadio, hay bajorrelieves soviéticos en el centro infantil y el pequeño parque tiene un monumento a Yuri Gagarin, primer hombre en el espacio.

Los especialistas llegan hasta el Lejano Oriente

Las autoridades regionales solicitaron que Uglegorsk se incluyera en el programa federal de la Agencia Espacial Rusa para poder desarrollar centro espaciales entre 2016 y 2025, explica Dmitri Tetenkin, vice presidente del gobierno de la región de Amur. Hay también planes para instalar un nuevo sistema de suministro de gas, para renovar 33 edificios de apartamentos, reparar 20 km de carreteras y construir instalaciones deportivas.

Además, en la ciudad también se levantará un nuevo complejo cultural con una biblioteca moderna y un centro para niños. Se necesitarán escuelas y jardines de infancia.

Los especialistas recibirán apartamentos en Tsiolkovski, que albergará a 20.000 personas. Hasta el momento parece un nuevo barrio y no una ciudad. Los especialistas siguen llegando desde Baikonur y desde otras ciudades rusas.

"Nací en Leningrado y allí trabajé en sistemas de ingeniería. En 2013 decidí cambiar mi vida y me mudé a Tsiolkovski", explica Evgueni Kovalenko, director de proyectos en Tecnologías Especiales de Construcción. "Antes de que se construyera la ciudad aquí había un helipuerto militar y la taiga. Durante el primer invierno vivimos en trailers colocados en el helipuerto", explica.

Vista de Tsiolkovski. Fuente: Igor Ageenko/TASSVista de Tsiolkovski. Fuente: Igor Ageenko/TASS

Actualmente Tsiolkovski cuenta con cuatro edificios de casas y una tienda y está conectado al lugar de lanzamiento mediante autobús. La ciudad se puede recorrer en unos pocos minutos. El deporte recibe especial atención en este lugar. Hay tres canchas de fútbol y pronto aparecerán las ciclovías cerca de las nuevas casas y en otoño abrirá un nuevo jardín de con piscina.

El primer lanzamiento espacial desde el nuevo cosmódromo ruso Vostochni previsto para hoy fue aplazado al menos 24 horas por problemas técnicos, informó la televisión rusa. Vladímir Putin, que se desplazó hasta el lugar, permanecerá en las instalaciones.

El lanzamiento quedó abortado pocos minutos antes de encender los motores del cohete, un Soyuz-2.1a. El cohete debía pondrá en órbita la sonda Aist-2D y el satélite científico Lomonósov, diseñados para estudiar las capas exteriores de la atmósfera, además del microsatélite SamSat-218D, informa EFE.

 

Todos los derechos reservados por Rossíiskaia Gazeta.

Esta página web utiliza cookies. Haz click aquí para más información.

Aceptar cookies