La empresa rusa L-Charge presentó a mediados de julio el cargador de coches eléctricos más potente del mundo. A finales de 2021, el monovolumen de la compañía con una potente batería en su interior empezará a tomar las carreteras de Londres, París y Nueva York y permitirá a los propietarios de coches eléctricos cargar completamente su coche en 8 minutos desde la comodidad de su casa.
A mediados de 2021, habrá unos 7.600.000 coches eléctricos en el mundo. Los fabricantes de automóviles estiman que esta cifra ascenderá a 400.000.000 a finales de la década. En pocas palabras, el 30% de los coches del mundo serán eléctricos en 2030.
“Esta tendencia fomenta el desarrollo de infraestructuras. En este momento, solo hay cargadores fijos para coches eléctricos en todo el mundo, sin que ninguna empresa, aparte de nuestra L-Charge, haya creado un cargador móvil que se acerque a ti y cargue tu coche”, dijo Dmitri Lashin, director general de L-Charge, durante la presentación del modelo a mediados de julio.
Actualmente se necesitan entre ocho y 24 horas para cargar completamente un Tesla.
"En el siglo XXI, no se puede pasar una hora o más cargando un coche. Nuestro objetivo es crear un dispositivo que cargue 400 km en 400 segundos. Ahora mismo, en Tesla tardamos ocho minutos en cargar completamente la batería”, explicó el consejero delegado.
Calcula que un kilovatio hora costará a los clientes entre 40 y 60 céntimos. Al mismo tiempo, una persona podrá ordenar la recarga a través de una aplicación en el teléfono.
“La aplicación de L-Charge funcionará como Uber. Pides un coche y al cabo de un rato nuestro monovolumen está bajo tu ventana cargando tu coche eléctrico”, añadió Lashin.
Dicho esto, la empresa afirma que el desarrollo es innovador y que ninguno de los gigantes eléctricos (Electrify America, Tesla Super Charge, etc.) ha desarrollado ni tiene planes de crear un análogo de su unidad a corto plazo.
“British Petroleum nos dijo que era más fácil para ellos comprar nuestro desarrollo o abrir una flota de nuestras máquinas en Londres y sus suburbios que construir su propio modelo desde cero. Después de los británicos, los franceses se acercaron a nosotros y nos ofrecieron abrir una flota de sus monovolúmenes L-Charge”, dijo Lashin.
Un empresario individual también puede comprar monovolúmenes L-Charge y abrir su propia “estación de servicio sobre ruedas”.
El coste de una máquina es de 12 millones de rublos (unos 150.000 dólares). Para que la máquina sea rentable, un empresario sólo tiene que cargar 40 coches al día. Según las estimaciones de Lashin, un monovolumen recupera totalmente sus costes en dos años.
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