A principios de octubre asistí a una competición cerrada al público entre las fuerzas especiales de la SOBR (Fuerza Especial de la Policía), el FSB y el Ministerio de Defensa ruso en Chechenia. Allí me encontré con una versión exclusiva del AK-100 utilizada por un antiguo miembro del Grupo Alfa, de la lucha antiterrorista. Esta versión del AK-105 es la única de su clase y está hecha para ser usada específicamente por los operativos del Grupo Alfa en ambientes urbanos.
Fue la primera vez que un especialista no perteneciente a la unidad puso sus ojos en este Kaláshnikov modificado. Este artículo habla de mis impresiones sobre él.
Un AK exclusivo
Exteriormente el AK Alfa FSB -solo comparte la mecánica del clásico rifle de asalto Kalashnikov - es una mezcla personalizada de las últimas innovaciones en el mundo de las armas.
No tiene nada en común con el AK-12 de serie o el AK-105 de polímero en calibre 5,45x39 mm, a pesar de estar basado en ellos. Este AK del FSB es una modificación única para operaciones urbanas en la oscuridad.
El “kit de carrocería” completo cuesta alrededor de 4.000 dólares, cuatro veces más que el AK-105 original. Sin embargo, no es de ninguna manera el rifle de asalto más caro del mercado. Ese honor lo ostenta el M-4 estadounidense, el H&K alemán, y otras armas que se venden por unos 10.000 dólares. Pero para los estándares rusos, 4.000 dólares es una suma significativa.
El arma en sí y todos los accesorios están hechos por la compañía rusa Zenitco usando aluminio de grado aeronáutico a prueba de golpes. Sí, de grado aeronáutico (usado para hacer aviones en caso de que se lo pregunte). Según el propietario, la culata puede romper un bloque de hormigón.
Es más, esta parte trasera (la modificación se conoce como TT-3) es ajustable. Puede ser doblada o extendida a lo largo del brazo, o escondida bajo un chaleco antibalas o ropa de invierno. Como las culatas de los rifles de francotirador, el TT-3 también tiene una carrillera ajustable, permitiendo al tirador apoyar su cara en el arma cuando apunta.
Además, este AK del grupo Alfa del FSB tiene su propia cubierta con rieles Picatinny. Según el operativo, la cubierta encaja en el rifle como si estuviera moldeada, conservando el punto de mira exacto después de montar los visores. Hay que destacar que esto significa cualquier visor disponible en el mercado: colimador, óptico, láser, etc.
En cuanto a los visores, tiene un conjunto completo de todos los dispositivos de puntería posibles. Esta es, de hecho, la parte más cara del arma. Por ejemplo, está equipado con un designador de objetivo Perst-4, que cuesta 2.500 dólares, que combina un láser y una linterna tanto en el espectro visible como en el invisible (este último solo sirve con gafas especiales, que tienen los operarios). En pocas palabras, el arma dirige un punto rojo al cuerpo del enemigo, como en las películas.
El arma también viene con silenciador. Aunque no puede amortiguar completamente el disparo de los cartuchos supersónicos 5.45, aumenta significativamente el nivel de cobertura durante una operación especial.
Todos los detalles de este fusil han sido cuidadosamente diseñados hasta el último detalle, como la manija de recarga. La máquina está equipada con una boquilla RP-1 para un fácil manejo con o sin guantes (un problema al que se enfrentan los usuarios habituales del AK es que el bloque de cierre les corta los dedos).
Por encima de todo, el AK para los operativos del FSB del Grupo antiterrorista Alfa conserva la principal cualidad de los fusiles de asalto Kaláshnikov: la fiabilidad. Como siempre, el arma puede usarse en cualquier condición, y funciona bien bajo la lluvia o el aguanieve y a temperaturas que oscilan entre -50 y +50°C.
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