Desde los años 40 la ametralladora Kaláshnikov ha sido el arma principal del Ejército ruso y las fuerzas especiales. Se ganó su reputación por su asombrosa fiabilidad tanto en condiciones de lluvia o nieve. Ahora los diseñadores han decidido explorar un novedoso nicho del AK: el funcionamiento con silenciador.
Desde finales de los años 80 los Spetsnaz (Fuerzas Especiales) de Rusia han contado con dos rifles con silenciador: el VSS Vintorez y el AS Val, para alcanzar blancos situados a una distancia de hasta 400 metros.
En estos 30 años de uso se han detectado una serie de deficiencias, lo que ha hecho que los diseñadores busquen algunos reemplazos.
“La capacidad de Val y Vintorez es de unos 5.000 disparos”, dijo una fuente de la policía rusa a Russia Beyond que pidió mantener el anonimato. “En términos sencillos, después de haber pasado por varios miles de disparos, el arma tiene que cambiarse por una nueva, ya que una parte de los mecanismos ya no es fiable. Eso es un problema, ya que una sesión de entrenamiento puede hacer que pases por 300 rondas. Así que, entrenas durante un mes y luego tienes que presentar una solicitud para cambiar tu rifle por uno nuevo."
Según la fuente, el arma puede funcionar sin silenciador y el diseño contiene una serie de pequeños detalles que se pierden fácilmente durante la limpieza y el desmontaje.
Independientemente de eso, la fuente considera el Vintorez y el Val como buenos sustitutos de los clásicos rifles AK y de francotirador. A pesar de la insuficiencia técnica señalada, los rifles son eficaces para eliminar objetivos enemigos situados a distancias de hasta 400 metros.
“Por ejemplo, el alcance efectivo de un AK de calibre 5,45x39 mm es de 250-300 metros, mientras que los rifles de francotirador de menor calibre, el .308 Win, funcionan a distancias de hasta 600 metros. Pero en el caso de estos, el precio comienza a ser un factor, ya que cuestan varios miles de dólares, y no todos los departamentos de Rusia pueden permitírselos”.
La larga lista de mejoras propuestas por los tiradores rusos ha llevado a los diseñadores de armas a crear un nuevo rifle silencioso -y al mismo tiempo compacto-, destinado a atacar sigilosamente objetivos enemigos. Todo eso se consigue con el nuevo AK-9, destinado a ser usado con el calibre de 9x39 mm. La munición puede perforar blindajes de segunda clase y equipos sin blindaje a 400 metros.
Técnicamente hablando, el AK-9 es el sucesor del clásico AK-74M. La principal diferencia entre ellos está en los estrechos nodos de salida de gas y el cuerpo del AK-9. La otra adición obvia es una nueva bala subsónica, que no es tan mortal como la usada con el AK-74M, pero permite disparar sin ruido (y mucho fuego tampoco) a los objetivos, a diferencia de la de 5,45x39 mm.
La parte inferior del AK-9 tiene fijaciones para un lanzagranadas bajo el cañón, así como un puntero láser y una linterna táctica. A la izquierda del receptor hay un hueco para el colimador y las miras de visión nocturna.
A diferencia del Vintorez y el Val, el AK-9 puede ser usado con y sin silenciador. Los modelos anteriores solo funcionaban con silenciador. El cargador cuenta con 20 balas.
El AK-9 puede disparar en los modos de disparo único y automático. No hay ráfagas de dos disparos como en el nuevo AK-12.
En la actualidad, el arma se encuentra en su fase final de desarrollo a la espera de que los destacamentos de operaciones especiales de Rusia superen con éxito las pruebas. El modelo podría ser presentado al público en la feria Army-2020, que se celebra en las afueras de Moscú a finales de agosto.