El ‘ascensor espacial’: ¿se hará realidad el sueño de un científico ruso?

Ciencia y Tecnología
ARSENI KALÁSHNIKOV
El científico Konstantín Tsiolkovski imaginó por primera vez un ascensor espacial como una forma sencilla de poner en órbita a la gente. Sin embargo, en su época no había materiales con los que hacer realidad su sueño. En la actualidad varias compañías constructoras internacionales afirman que pueden construirlo y, según los últimos experimentos, es posible.

En 1895 el gran científico ruso Konstantín Tsiolkovski desarrolló la idea de un ascensor espacial. Entendía que enviar a la gente al espacio podría ser muy caro y propuso como solución un ascensor eléctrico que aprovecha la inercia y la gravedad para ahorrar energía.

Según su plan, lo que había que hacer era anclar un cable de 36 km al ecuador y colocar un  contrapeso al final, de modo que a lo largo del cable se elevaría un ascensor gigante. Pero el científico sabía que no había ningún material conocido capaz de soportar la tensión entre la Tierra y el espacio.

Hasta hace poco nadie creía que la idea de Tsiolkovski se pudiera llevar a la práctica. Incluso un pionero de la exploración espacial privada como Elon Musk no mostró especial entusiasmado.  

“Es algo extremadamente complicado. No creo que sea realista tener un ascensor espacial”, dijo Musk en una conferencia en el MIT. Añadió que sería más fácil “hacer un puente de Los Ángeles a Tokio” que un ascensor que pudiera llevar materiales al espacio.

Sin embargo, a finales de septiembre, la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial y la NASA demostraron que la ciencia ficción podía convertirse en realidad. Hicieron un experimento en la Estación Espacial Internacional con el objetivo de demostrar que los ascensores espaciales podían funcionar.

Se liberaron al espacio, desde la estación, dos satélites cúbicos muy pequeños. Estaban conectados por un cable de acero, y un pequeño contenedor se movía a lo largo del cable utilizando su propio motor. Los cubos estaban conectados por un cable de acero de 10 m de largo.

El experimento no era más que una representación de lo que podría ser un ascensor espacial que recorre la distancia que va desde la Tierra hasta una estación espacial en órbita. Ya hay varias compañías globales de tecnología que compiten en un carrera por construirlo primero.

Obayashi Corp., una empresa de construcción con sede en Tokio, afirmó que planea construir un ascensor espacial para el año 2050 y, según la agencia de noticias Xinhua, la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento espera hacer uno todavía antes, para el año 2045.

Esta no fue la única idea que tuvo Tsiolkovski sobre el espacio. Aquí te contamos otras locuras suyas que anticiparon la era espacial.