El primer avión supersónico de pasajeros del mundo se montó cerca del edificio de la Universidad Técnica de Kazán (antiguo Instituto de Aviación de Kazán) para convertirse en museo. Esto último sucederá a finales de año.
Hasta que el avión fue restaurado recientemente, pasó 30 años en el patio trasero de una planta de aviación. Ahora ha sido equipado con un sistema especial de iluminación. Tiene varios niveles de potencia que intentan recrear el vuelo de un avión a través de nubes o cielos despejados.
El director de la universidad planea convertir el avión en un museo interactivo. La fecha límite es a finales de este año. Precisamente en esa fecha se cumplirán 50 años desde el primer vuelo de Túpolev-144.
Los visitantes del museo podrán mover algunas de las partes del avión desde la cabina del mismo, sintiendo la sensación de que pilotan el aparato. “Estamos planeando que los niños [que se supone serán los principales visitantes] entren por la cola del avión, echen un vistazo a todas las exhibiciones interactivas, pasen algún tiempo en la cabina del piloto... y abandonen el avión siendo ya personas diferentes”, comentó el rector de la universidad, subrayando la importancia de una experiencia infantil que resultara provechosa para los futuros diseñadores de aviones.
El Tu-144 fue uno de los dos únicos aviones supersónicos de pasajeros del mundo, siendo el segundo el Concorde franco-británico. Podía alcanzar la velocidad de más de 2.000 kilómetros por hora. El Túpolev-144 hizo su primer vuelo dos meses antes que su rival, el 31 de diciembre de 1968.
Sin embargo, el avión empezó a realizar el servicio de pasajeros casi 10 años más tarde, en 1977. Para entonces, el Concorde ya llevaba dos años en servicio. El Tu-144 sólo realizó 55 vuelos de pasajeros. Resultó que los costes de mantenimiento eran demasiado elevados y quedaba por resolver algunas cuestiones del uso que se le debía dar.
Ya en 1978, el avión fue retirado del servicio de pasajeros y se utilizó hasta 1983 para el transporte de mercancías. Entonces su uso y producción se detuvieron por completo. Más tarde, los aviones restantes fueron utilizados en el programa espacial soviético y luego por la NASA.
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