3 atractivas armas de Rusia que fracasaron miserablemente (Fotos)

Ciencia y Tecnología
NIKOLÁI LITOVKIN
Estos prototipos nunca pasaron las pruebas militares, por lo que fueron convertidos en chatarra antes de entrar en producción.

Cada arma tiene que pasar varias pruebas militares estrictas antes de entrar en la producción en serie. Rusia tiene en su arsenal varios sistemas de armas únicos que, por una razón u otra, no superaron las exigentes pruebas del país. Sin embargo, estas armas conservan un lugar en los libros de historia debido a su creación y originalidad.

Avión de transporte con cañones láser

A mediados de los años 70, los ingenieros rusos intentaron crear las primeras armas láser del país, capaces de derribar aviones enemigos, al igual que los X-Wing de las películas Star Wars.

Se decidió que un enorme avión de transporte, el Il-76MD, sería equipado con láseres. En lugar de un morro normal, la aeronave estaba equipada con una torreta directora de haz orientable. El avión también recibió dos grandes góndolas (carcasas aerodinámicas) debajo de su fuselaje, donde se instalaron generadores de energía adicionales para los láseres.

Pero las tecnologías de la época no podían proyectar un láser firme y estable, capaz de destruir un objetivo metálico en diversas condiciones climáticas: los láseres de los años 70 necesitaban un tiempo soleado perfecto sin lluvia ni niebla para eliminar objetivos aéreos. E incluso con dos generadores adicionales, cada disparo consumía demasiada energía, así que después de un par de ellos, los láseres quedaban inservibles

Por estas razones el comando militar decidió posponer el programa del arma láser indefinidamente.

Su-47 Bérkut

El prototipo del avión de combate Su-47 Bérkut apareció a finales del siglo XX y se convirtió en el primer avión de la historia de la aviación militar rusa con alas en flecha invertida.

Esta innovación le dio al reactor una excelente agilidad y maniobrabilidad. Debido al diseño del avión, los pilotos alcanzaron nuevos niveles de control a bajas velocidades. Los materiales compuestos utilizados para construir el caza también disminuían la visibilidad del avión en el radar enemigo.

Sin embargo, esto también fue su perdición, ya que el material plástico de carbono utilizado para crear sus alas y fuselaje era escandalosamente caro, lo que provocó que desechase la posibilidad de su producción en serie. Sin embargo, el avión prototipo se convirtió en una plataforma para pruebas de tecnología militar avanzada, como la destinada equipar al Su-35 de la generación 4++, e incluso en el último Su-57 de quinta generación del país.

El único Su-47 existente reside en el Instituto de Investigación de Vuelo Grómov en los suburbios de Moscú.

El tanque más bajito de Rusia

A mediados de los años 60, los ingenieros militares rusos intentaron crear tanques “invencibles” armados con misiles. Como resultado, se creó el tanque más bajito de la historia del país, llamado Objeto 775.

La máquina de guerra sólo requería dos miembros de tripulación, lo que significaba que sólo debía tener 170 cm de altura, un metro menos que la mayoría de los carros de combate de la época. Pero a pesar de estar armado con misiles devastadores, el bajo perfil de la máquina redujo considerablemente la visibilidad de la tripulación.

Además, los haces para “iluminar” objetivos eran tan sensibles que incluso el humo los cegaba por completo, por no hablar de obstáculos y zonas altas. Esto es lo que finalmente envió a este blindado a sufrir una muerte temprana.

Hoy en día sólo existe un tanque de este tipo y se puede visitar en el museo de Kúbinka, también en los suburbios de Moscú.

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