Fallece Mijaíl Gorbachov a los 91 años (Fotos)

El exlíder soviético falleció el martes 30 de agosto de 2022, según informó la agencia de noticias rusa Tass, "tras una dura y larga enfermedad", a la edad de 91 años. Será enterrado en el cementerio moscovita de Novodevichi junto a su esposa, Raísa.

Mijail Gorbachov nació en un pueblo del Cáucaso Norte el 2 de marzo de 1931, el mismo año que Stalin. Nadie en aquel momento podía imaginar que, seis décadas después, no sólo la empresa privada recibiría su libertad, sino también una docena de nacionalidades y repúblicas soviéticas, y todo gracias a Gorbachov.

Gorbachov creció en el seno de una familia campesina normal y corriente, y en su infancia y juventud trabajó en el campo con maquinaria agrícola. Así que estaba muy familiarizado con la colectivización estalinista. Pero su abuelo era el jefe de un koljós (las granjas colectivas soviéticas), por lo que los horrores de la colectivización, como el hambre, las detenciones arbitrarias y los exilios, no afectaron a su familia.

Después de la Segunda Guerra Mundial (su pueblo fue ocupado por los alemanes durante cuatro meses), Gorbachov terminó la escuela con honores, se convirtió en activista del Komsomol (las juventudes comunistas) e incluso recibió la Bandera Roja del Trabajo por ayudar a su padre con la maquinaria agrícola en una cosecha récord.

Posteriormente esta experiencia le fue muy útil. Gorbachov fue ministro de Agricultura de la URSS. Pero antes ingresó en la mejor institución de enseñanza superior del país: la facultad de Derecho de la Universidad Estatal de Moscú. Ya entonces, según él, comenzó en él “un proceso duradero, de un año, de repensar la historia del país”.

En 1950, conoció a su entonces futura esposa, Raísa, que fue una verdadera compañera de armas y su mejor amiga. La boda tuvo lugar en la cantina de la residencia de estudiantes de la universidad en 1953.

La carrera de Gorbachov en el PCUS se desarrolló rápidamente. Se ganó la lealtad de personas de la segunda y tercera fila de la jerarquía política del país, después de la del propio Leonid Brézhnev, secretario del Partido que le tenía en alta estima. En secreto, los jefes políticos le llamaban “jefe de Stávropol”.

Gorbachov pasó a dirigir el país en 1985. Se diferenciaba mucho de muchos de sus predecesores en el cargo de secretario del Partido: éstos no podían presumir ni de una gran salud ni de un gran intelecto. Joven (a los 54 años, todavía se le consideraba joven para la edad media del Politburó), sano, abierto, educado, sin miedo a comunicarse directamente con la gente de la calle, Gorbachov simpatizaba con Occidente y con el pueblo soviético, y tenía sed de cambio. La escritora Françoise Sagan dijo de él: “Es demasiado inesperado lo ordinario que es”.

“Al aceptar entonces el cargo sustancialmente más alto de Secretario General del Comité Central del PCUS, comprendí: era imposible vivir de la misma manera a partir de entonces, y no me permitiría seguir en este puesto si no me apoyaban en la aplicación de cambios esenciales”, recordó Gorbachov. Y los cambios no tardaron en llegar.

Comenzó con la llamada “batalla por la sobriedad”. Inició una campaña contra el consumo de alcohol, un gran problema en aquella época para el país, que se moría literalmente a causa del vodka y otras bebidas.

Se reunió con el presidente estadounidense Ronald Reagan. Los líderes de las dos potencias se dieron la mano por primera vez en muchos años. Este fue el principio del fin de la Guerra Fría y del desarme nuclear. La nueva realidad se desarrolló rápidamente.

Gorbachov despojó al PCUS de su estatus constitucional de monopolio del sistema político y organizó una gran limpieza de sus filas. Surgieron elecciones democráticas en el país, se eliminó la censura por ley, al igual que otras prácticas problemáticas, como el monopolio estatal del comercio exterior.

Después, se reunió varias veces con líderes estadounidenses. “¡Este tipo es la perestroika!”, dijo una vez Bush padre sobre él.

El 7 de abril de 1988, Gorbachov inició la retirada de las tropas soviéticas de Afganistán.

Dos años después, desempeñó un papel clave en la caída del Muro de Berlín y la reunificación de Alemania. En marzo de 1990, se convirtió en el primer (y único) presidente de la URSS elegido en elecciones democráticas.

“En reconocimiento a su papel de líder en el proceso de paz”, en 1991, Gorbachov recibió el Premio Nobel de la Paz y dejó para siempre su huella en la historia.

Pero la política de no violencia y democratización en el país tuvo sus consecuencias: se vio inundado por una oleada de conflictos étnicos. La principal crítica contra Gorbachov hasta el día de hoy está relacionada con el final de la Unión Soviética.

Tras 1991 y su dimisión, abandona el escenario principal de la política, crea la Fundación Gorbachov y la Cruz Verde Internacional, y entra en una fuerte oposición contra el primer presidente de la Federación Rusa, Borís Yeltsin. En 2014, ante estudiantes de la Universidad Estatal de Moscú, admitió su responsabilidad en la caída de la Unión Soviética: “Intenté salvarla, pero no pude. Nadie me despidió, dejé el cargo porque no podía lidiar con ellos”.

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