La bandera es uno de los principales emblemas de Rusia. Durante muchos años, la enseña roja con la hoz y el martillo fue oficial de la URSS. La tricolor blanca, azul y roja se utilizó por primera vez en la historia moderna el 22 de agosto de 1991. Ahora ese día se considera el Día de la Bandera Nacional. En esa fecha se promulgó el decreto “Sobre el reconocimiento oficial y el uso de la bandera nacional de la RSFSR”.
En el año 2000, Vladímir Putin firmó la ley constitucional sobre la bandera rusa, que describe cómo debe ser y dónde puede utilizarse. Por cierto, se puede acabar en la cárcel por profanación a la bandera.
Hoy en día no existe una interpretación oficial del significado de los colores. Pero se acepta generalmente que el color blanco simboliza la paz, la pureza y la castidad; el azul es el color de la fe, la lealtad y la constancia; y el rojo representa la fuerza y la sangre derramada por la patria.
Origen de la bandera
Se cree que hasta el siglo XVII Rusia no tenía ningún emblema estatal y se utilizaban principalmente escudos de armas. La primera vez que se empezaron a exhibir banderas fue en los barcos.
Fue en el siglo XVII cuando la construcción naval empezó a desarrollarse activamente en Rusia y se invitó a constructores de barcos de Holanda. Fueron ellos quienes propusieron una combinación de colores que ellos mismos conocían desde hacía tiempo. Y al zar Alexéi Mijáilovich (Alexis de Rusia) la idea le pareció bien.
Los historiadores suelen coincidir en que la primera vez que apareció la tricolor con un águila bicéfala -el escudo de Rusia- fue en cierta fragata llamada Oryol, pero no hay pruebas oficiales que lo confirmen. Tampoco se sabe con seguridad en qué orden se configuraron los colores.
Lo que sí se sabe es que en 1693 un destacamento de pequeños barcos de Pedro el Grande navegó por el mar Blanco exhibiendo la “bandera del zar de Moscovia”, que era blanca, azul y roja.
La bandera de lona real ha sobrevivido hasta nuestros días:
El zar pasó mucho tiempo aprendiendo sobre construcción naval en Holanda, por lo que los colores le resultaban familiares. En 1705 Pedro firmó un decreto por el que todos los barcos mercantes rusos debían enarbolar una enseña blanca, azul y roja.
Se cree que la franja blanca significaba libertad e independencia, el azul estaba relacionado con imágenes religiosas y también con los defensores de las poderosas tierras rusas, mientras que el rojo, como hoy, simboliza el valor y la intrepidez de los soldados dispuestos a dar la vida por su país.
Así, la tricolor siguió siendo durante mucho tiempo un emblema naval, y solo empezó a aparecer en tierra firme cuando los navegantes rusos descubrieron nuevas tierras, conquistando Siberia y el Lejano Oriente, y plantaron allí su bandera.
Sin embargo, después de Pedro I, los colores heráldicos negro y oro se hicieron populares en el ejército, y luego se empezó a utilizar una bandera negra, amarilla y blanca a nivel estatal. (En nuestros días, los partidarios de la ultraderecha utilizan esta “bandera imperial”).
Colores nacionales
En 1883, Alejandro III decidió recuperar el blanco, el azul y el rojo para las ocasiones ceremoniales y, tras un detallado debate sobre el significado de los colores, Nicolás II decidió convertirlos de nuevo en el emblema nacional. Esta tricolor adornó su ceremonia de coronación.
En aquel momento, los colores recibieron la siguiente explicación oficial: el blanco por la libertad, el azul por la Madre de Dios y el rojo como símbolo del poder del Estado.
Fue una decisión política, ya que el zar quería crear una bandera nacional y revivir las tradiciones de Pedro I. Al mismo tiempo, la intención era utilizar los colores para demostrar su cercanía al pueblo. Los colores también pretendían unir a todo el vasto imperio.
“En los días fuertes y festivos, el campesino gran ruso va con una camisa roja o azul, mientras que el pequeño ruso [por málaia rossiya, el territorio ucraniano, “más allá de Rusia”] y el bielorruso van de blanco; las campesinas rusas también llevan vestidos rojos y azules. En general, para la mente rusa lo que es rojo es bueno y bello…”, según un informe sobre los colores preparado para el zar.
El blanco es también el color de la pureza y la libertad, así como la nieve que cubre la mayor parte de Rusia en invierno.